domingo, 30 de septiembre de 2012

Reapertura de los Talleres prácticos en Valencia

FECHA: MIERCOLES 3 DE OCTUBRE 2012
HORA: 17:00 A 21:00 aproximadamente 
DIRECCION: C/ Ribaroja entre el nº 4 y el 6. Un local bajo. En el poblet de Campanar la Antiga. Detras de Hipercor ver aqui 
LUGAR: Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:

¿Estás muy pendiente de ti mism@ para satisfacer tus deseos y necesidades? ¿Qué tipo de deseos y por qué?

Si te ocupas de los demás y no te corresponden como tú quisieras ¿cómo te sientes?

¿Te ves con frecuencia queriendo ser el centro de atención para que los demás se fijen en ti cuando estás en algún lugar?
¿Cómo te sientes siendo el centro de atención?
¿Qué buscas con ello?

¿Sueles hacer comparaciones contigo y con los demás? Y si lo haces ¿Qué buscas con ello? ¿Sentirte más que ellos? Y si te sientes menos, ¿Cómo te sientes? Esta pregunta está enfocada el sentirte, menos o mas a nivel espiritual o material.

¿De qué crees que depende tu capacidad de perdonar?


REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL 

Muy buenas a tod@s! Quiero compartir con todos vosotr@s la experiencia que ayer tuvimos en el taller práctico en Valencia y poner en común mi sentir en torno a todos los sentimientos que unimos.
Creo que esto de estar pendiente de uno hay que especificar, para ver las excepciones que pueden haber. Creo que Uno puede estar pendiente de si mismo cuando padece una enfermedad que le limita y tiene que cubrir sus necesidades primero. Otra excepción es cuando uno cubre sus necesidades materiales básicas para vivir en el día a día, puede empezara ocuparse de las necesidades de los demás, uno no puede dar materialmente lo que no tiene, pero desde el momento que ya está cubierto puede empezar a ocuparse de las necesidades de los demás. Pero si uno habiendo cubierto sus deseos y necesidades primarias para vivir, sigue cubriendolas estando solo pendiente de cubrirse las suyas, de tener más y más… de esta forma nos olvidamos de aquellos que no tienen y entonces la balanza se desequilibra .
Hay personas que a lo mejor materialmente por sus circunstancias económicas no pueden compartir con el que no tiene, pero puede compartir su tiempo ayudando donde vea una necesidad emocional o física que poder cubrir. El dar podemos eludirlo, negarlo, mirar para otro lado, pero esto lo haremos en la medida que estemos pendientes de nosotr@s mism@s.

Y en este dar, si al darnos ¿ no actúan con nosotr@s como quisieramos? Si vamos con este concepto al dar, no es incondicional, estamos condicionando nuestra acción a un resultado y es, que por lo menos nos lo agradezcan lo que hemos hecho y esto se llama ingratitud. Los seres de luz avanzados no pierden el tiempo en esperar a que se lo agradezcan, simplemente se dan.
Ahora, creo que en el dar hay que saber diferenciar algunas cosas. Cuando uno se da y ve que lo que recibe es acritud por parte del otro, ahí es donde nos tenemos que respetar, esto no es ingratitud, es poner en su lugar nuestra dignidad y entonces, paramos la acción hablando con la persona y decirle lo que sentimos sin ánimos de echar en cara, tan solo, decir, ¿qué te he hecho para que te comportes así conmigo? En el dar puede haber personas que aquellos que reciben nuestra ayuda se estén aprovechando y esto sea lo que tengamos que solucionar. Que no quiere cambiar de conducta, le dejamos la puerta abierta para cuando cambie volvemos a sentarnos, hablamos y retomamos la ayuda.

Y aquí conecto con la última pregunta ¿de qué depende nuestra capacidad de perdonar? Para mí depende de mi capacidad de Amar, de comprender a aquél que me hizo daño, compadecerme de él, intentar entender que le llevó a actuar de esa forma conmigo cuando posiblemente yo no hice casi nada para que él tenga esa reacción, o tuve un 50% de culpa. S queremos solucionar un conflicto cada parte tiene que tomar una actitud prioritaria e importantísima, que el rencor, el odio y la ira, no nuble su sinceridad y honestidad a la hora de reconocer lo que cada uno a cometido, si se mantienen estas claves el problema se podrá solucionar y aquél que tenga más culpas no se sienta menos que el que tiene menos culpa, eso es un ejercicio de humildad por su parte. Y aquél que tiene menos culpa no se sienta más y no humille una vez reconocido el otro su error, lo que hay que hacer es valorar su acto de humildad donde lo ha reconocido todo con total y absoluta transparencia y que luego en el día a día cada uno en lo que ha reconocido que ha cometido mal, no actuar más así, cambiar el comportamiento y actitud.

Esta es mi humilde opinión de lo que ayer resonó en mi corazón y también deciros que me he quedado muy corto en esto del perdón, porque es muchísimo más y en el taller intensivo me extiendo ampliamente en la acción del Perdón, simplemente que no me quiero extender más.

Abrazotes para tod@s