sábado, 1 de diciembre de 2012

Taller práctico 6-2-2013

FECHA: miercoles, 6 de febrero 2013 de 17.00 h. a 21.00 h.
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE: 

¿Te cuesta hacer las cosas por los demás sin que ellos lo sepan? ¿Por qué?

2ª ¿Sueles alardear del bien que haces a los demás? ¿Por qué?

3ª ¿Has hecho algo por alguien alguna vez sin que esa persona se haya enterado de que lo has hecho tú por ella? Si lo has hecho, ¿como lo has vivido? Si es sí la respuesta ¿Cómo te has sentido? Y si es no ¿Quieres hacerlo?

4ª ¿Buscas una compensación a cambio cuando haces algo por alguien? ¿Por qué lo haces?

5ª ¿Qué crees que es Espiritualidad?

REFLEXION DE RAUL ESQUIVEL

Toda acción que ejerzamos hacia los demás va a estar siempre en función de nuestra evolución, a mayor evolución menos condicionada será nuestra acción, a menor evolución estará más condicionada la acción.

El hecho de que nuestra acción esté condicionada ¿qué es lo que lo provoca? Nuestros egosentimientos. Nuestros egosentimientos son los que van a hacer siempre que nos cueste trabajo hacer las cosas por el prójimo, que se alardee de lo que se hace y de buscar una compensación cuando hacemos algo por los demás. 

En la medida en que vamos frenando en nosotros con nuestra voluntad de cambio y transformar estas acciones, los egosentimientos irán menguando y cómo consecuencia nuestras acciones empezarán a ser menos condicionadas y nos empezaremos a sentir más libres y ligeros emocionalmente.

Cuando hagamos algunas de estas tres acciones por los demás, si detectamos en nosotros, en menor o mayor grado el condicionar nuestra acción, deberíamos de parar, escuchar y sentir lo que en ese momento habla nuestro corazón y sentimos emocionalmente, ser consciente de lo que nos sucede.

Una vez siendo consciente, conectar con ese egosentimiento y cada vez que se repita actuar parándolo y la transformación se dará tras ejercer múltiples veces esta experiencia, la de frenar el egosentimiento con nuestra Voluntad. Esta es la actitud de dentro hacia fuera, conexión dentro, en el interior escuchando al egosentimiento y luego transformarla con la vida en el día a día fuera, en el exterior con todas nuestras relaciones que haya en nuestra vida, porque ahí es donde está realmente el cambio, la evolución. No puede haber Evolución sin antes haber tenido una experiencia que nos libere del nuestro egoísmo, Evolucionamos a través de experimentar la vida escogiendo como camino elegido, el Amor Incondicional.

Por lo tanto, cuando nos encontremos en una situación donde hacemos algo por alguien y necesitamos que la persona que estamos ayudando lo sepa, es porque sentimos la necesidad de que esa persona nos valore lo que hemos hecho por ella, necesitamos que nos halaguen y nos digan lo bien que nos hemos portado con él.

¿Pero por qué sentimos esa necesidad? Porque nuestro ego está a la espera de sentirse satisfecho con esta compensación emocional de vanagloriarnos a nosotros mismos, porque hace las cosas para que se le reconozca y a nuestro ego siempre le gusta estar a la espera de algo, de todo lo que hacemos por los demás, actúa en nosotros como un imán que atrae todo lo que no nos hace avanzar, todo aquello que nos crea insatisfacción o una “satisfacción” vanamente temporal.

Si le decimos a la persona que hemos hecho algo por ella y la persona quizás de un simple gracias o no las de, la actitud de la persona que ha realizado la acción va a estar su reacción en función de su evolución, si lo que ha hecho ha sido interesadamente para recibir halagos, su reacción no será avanzada, si lo ha hecho desinteresadamente será avanzada. La persona que lo ha hecho interesadamente se sentirá mal, porque demandará del otro que le reconozca lo que ha hecho por él, pero la diferencia de la persona avanzada tiene que ser, que disfruta interiormente del bien que ha realizado sin vanagloriarse, porque ve el resultado que es bueno y esa es su gran y única satisfacción, el bien común.

Cuando la persona está a la espera del otro, está estancado, está paralizado, no avanza, porque está a la espera de sí mismo demandando que estén pendiente de él y por eso necesita de los de más para ser atendido según su egoísmo, porque no ha experimentado todavía en él que no necesita depender de los demás para sentirse bien, ni sentirse “querido” desde lo que él cree que es Amor, que es el demandar de los demás para sentirse centro e importante o el mejor. Por lo tanto la persona que actúa así, está muy lejos de realizar las cosas por el bien común, hasta que no vaya saliendo de él y experimente el amor verdadero hacia sí mismo, que no es más que menguar los egosentimientos desde el trabajo interior anteriormente dicho, la persona no podrá vivir el Amor comunitario.

El ego actúa con descaro o con sutileza, según nuestra evolución, si no estamos muy evolucionados, él está a sus anchas, no le cuesta mucho trabajo hacer lo que él quiere con nosotros y estar a sus anchas. Pero si estamos avanzados, será más sutil, se disfrazará de cosas buenas donde nos podrá engañar, pero para desvelar ese engaño, en nosotros tenemos la clave, ¿somos felices con lo que hemos hecho?

Pero si estamos despiertos, la clave está también en que aquello que nos cuesta, siempre podemos ir a más, en que cada uno se ama y ama a los de más hasta donde quiere, nunca es decir: ¡Hasta aquí está bien! (aunque somos libres de decirlo) ¿Y por qué? Porque el Amor es infinito, inagotable, eterno, es la mayor y única fuente de Evolución que Dios, el Universo nos ha dotado y regalado para que encontremos en nosotros la verdadera Felicidad de sentirnos plenos seres llenos de Abundancia.

Paz y Bien.
Abrazotes.
Raúl.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Taller práctico 28-11-2012

FECHA: miercoles, 28 de noviembre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h 
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE: 

¿Te cuesta trabajo reconocer qué es lo que no te gusta de ti? Del cero al cinco intenta detectar la intensidad de la dificultad en el reconocimiento. Siendo 0 "Me cuesta mucho" y 5 "No me cuesta nada". Y si te cuesta o no te cuesta ¿a qué crees que es debido?

¿Qué inconveniente crees que puede haber en reconocer con facilidad?

¿Te sueles justificar cuando ves algo que no te gusta en ti?

¿Qué crees que es lo más conveniente que hay que hacer cuando lo reconoces?

Y una vez que ves que es lo mas conveniente ¿Cómo actúas?

¿Cómo te sientes cuando reconoces a tu ego?


REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL

EL RECONOCIMIENTO

Reconocer algo de nosotros donde veamos que está el ego por medio, puede tener varias etapas. Primera, cuando los egosentiemientos nos tienen manipulados y no somos conscientes de que a lo mejor la envidia, la hipocresía, la comparación, la necesidad de identificarnos, nos tiene atrapados, solemos llamarlo de una forma sutil, ignorancia, pero la forma más directa sería, que el egoísmo nos tiene bien cogido, se apodera de nuestro amor y no queremos ver la realidad de lo que nos sucede. La oportunidad del cambio puede venir cuando sufrimos en carne propia la misma realidad que hemos hecho padecer a los demás con nuestra actitud o comportamiento egoísta y entonces reaccionamos y posiblemente si queremos, podemos cambiar el comportamiento.

¿Cual sería otra forma de salir de ese estado? Siendo conscientes de que ese estado no nos lleva a nada bueno, tan solo al mal estar, rencor, rabia, ira y odio y que para avanzar hay que reconocer que eso está sucediendo, que me dejo llevar por esos egosentimientos que me producen infelicidad. Y también viendo el resultado de estos comportamientos en experiencia ajena, pueden provocar en mí, un cambio de conducta sin pasar la experiencia en carne propia, pero esta última solo los espíritus evolucionados tienen la capacidad de reaccionar así.

Por lo tanto, si hay algo que no nos gusta reconocer de nosotros y que nos impide reconocerlo se llama ego. En cuanto lo reconocemos empieza a perder fuerza e intensidad, pero si hay resistencias, será porque nos cuesta trabajo aceptar la verdad de lo que somos, de lo que hemos creado, de lo que hemos hecho, de las consecuencias que se han producido, de los juicios que hemos realizado, de nuestras comparaciones que necesitan identificarse y si alimentamos de justificaciones todos estos egosentimientos, será imposible avanzar espiritualmente.

Si reconozco con facilidad, sin trampa ni cartón, no engañándome y con el propósito de querer avanzar espiritualmente con honestidad y sinceridad conmigo mismo, es porque hay un trabajo verdadero diario de reconocimiento de identificar lo que me está ocurriendo y reconocer que es lo que me está impidiendo Amar con total y absoluta valentía.

Todo lo que sea justificar nuestros egosentimientos es querer eludir la responsabilidad de reconocer y hacer lo que hemos venido a trabajar a la Tierra al encarnar. Justificar al ego, es darle poder haciéndonos creer que estamos haciendo lo correcto y cuando lo justificamos actuamos desde el miedo solapándolo de buenas intenciones pero no desde la verdadera, nos auto engañamos para tranquilizar a nuestra conciencia de que, por lo menos, hemos hecho algo bueno, siendo el caso que lo que estamos haciendo no es malo del todo visto socialmente, pero en el fondo sabemos, que no es suficiente el hacer algo bueno. Lo correcto sería hacerse la siguiente reflexión: ¿he podido hacer algo más y no lo he hecho?

Posiblemente si hemos actuado así es porque dar ese paso de más nos comprometería en nuestra vida a realizar una serie de cambios a los que no estamos dispuestos, o enfrentarnos a situaciones que nos llevan a movimiento interior el cual no queremos actuar con coherencia de sentimientos, escuchando lo que realmente sentimos, siendo fieles a ellos y por lo tanto optamos por no ejercer nuestra voluntad para avanzar espiritualmente, le ponemos tope a la voluntad y nos conformamos con lo que tenemos.

Esta actitud, siempre dejará un vacío que tan solo lo cubrirá la decisión correcta y acertada que nos llevará a nuestro Amor Incondicional, a nuestra Felicidad plena, porque todo lo que sea actuar desde el miedo es actuar desde un amor condicionado, donde puede ser algo muy, muy sutil nuestro comportamiento donde estemos tapándolo y así alejándonos de lo que somos realmente y hemos venido a hacer. Tan solo se podrán dar cuenta de estos comportamientos sutiles de solapar, cubrir nuestro ego que aparentemente hacia fuera parece ser que no le hace daño a nadie y a nosotros mismos, se darán cuanta, seres avanzados donde vean ese sutil ego.

He analizado una situación donde socialmente puede estar aceptada y sea correcto, donde podemos justificar nuestra acción de cara a la galería, aunque tan solo uno en la intimidad sepa que es lo correcto y donde está nuestra verdad, aunque tarde o temprano llegará un momento en que ese vacío por cubrir pasará factura. Se hará cada vez más grande, porque ese vacío tendrá que ver con nuestro Karma y Dharma donde tan solo con nuestra sinceridad y honestidad se podrá cubrir llevándola a cabo.

Hay situaciones que no son tan sutiles, que son más evidentes, pero son exactamente las mismas claves que hay que usar para el avance, solo que todo va a estar en función de nuestra evolución, de nuestro trabajo interior. Si tenemos una situación evidente por delante donde está claro lo que tenemos que reconocer, va a estar en función de nuestra evolución, de nuestra justicia espiritual, entonces reconoceremos rápido y cambiaremos el comportamiento. Si ante un acto que es evidente que hemos cometido, queremos justificarlo, no reconocerlo, no identificarlo, buscar culpables fuera, que en el fondo nos aísla de nosotros, estaremos actuando de una forma egoísta y así con esta actitud tan solo lo que conseguiremos es, estancarnos.

Y el último paso, es el de dar una vuelta de tuerca a nuestro amor, el hacer lo que es correcto, lo que no hemos dejado de hacer porque hemos ejercido nuestra voluntad hasta el final, pero aun así, si la realidad externa que estamos viviendo está siendo injusta con nosotros y el grado de implicación en la realidad es tan solo emocional donde no hay ningún tipo de manipulación física o agresión que no esté pisando nuestra dignidad y es superar una prueba emocional con una persona o varias sería, si esa realidad por situaciones familiares, amistades o laborales, quiero desde mi libertad seguir manteniéndolas, Amarlos, no dejar que lo que nos digan nuestros egosentimientos esté por encima de la realidad que queremos conservar, mantener y sanar.

Amarlos desde la comprensión de sus comportamientos que mantienen hacia nosotros como pueden ser, envidia, falta de atención a nuestra realidad que estamos viviendo, hipocresía hacia nosotros, viendo como dicen una cosa y luego hacen otra bien distinta.

Por la Ley de Justicia Espiritual todo cae por su propio peso y cada uno tendrá lo que ha sembrado. Si lo que se sembró fue hipocresía y envidia, recogerá los frutos de la envidia y la hipocresía, infelicidad e insatisfacción. El mundo espiritual actuará con nosotros si estamos en la verdad y no tenemos nada guardado contra ellos. Inclusive si en algún momento hemos querido aclarar algo pero vemos que no sirve de mucho, lo mejor es, no echar margaritas a los cerdos, saber muy bien quien tenemos delante por su propia evolución y así no malgastaremos energías tontamente y que tan solo la compasión, la comprensión, el sentir que en algún momento de nuestra vida o vidas hemos podido ser igual que ellos, nos tiene que dar el suficiente grado de empatía para entender su comportamiento, porque en función de ello estará nuestra capacidad de Amar y evolución.

Simplemente con esta actitud, saber hasta donde nos quieren, aunque ellos crean que nos quieren como ellos creen querernos y desde esta conciencia, no engañarnos haciéndonos creer que nos quieren como nosotros quisiéramos y esto es duro y doloroso, el reconocer que hay personas que tú quieres y no te quieren como tú quisieras porque te quieren desde su egoísmo, limitaciones de Amar, creyendo que están queriendo bajo un falso sentimiento de Amor. Y siendo consciente de esta forma de querer amar tener compasión con el otro, con nuestro prójimo.

Invito a qué le demos la vuelta a la realidad y ver si somos nosotros los que nos relacionamos con los demás creyendo que les estamos queriendo sin ser real.

Por lo tanto, aceptar su evolución y no entrar en situaciones que nos puedan hacer daño y que vayan en contra de nuestros valores y que con nuestro ejemplo de vida sea tan solo la respuesta a ellos sin buscar un resultado en nuestra acción por parte de ellos será lo más sano para nosotros.

Cuando reconocemos lo que nos sucede, tenemos que ejercer nuestra voluntad en las cosas cotidianas, donde aquello que estamos reconociendo, identificando, pueda aparecer durante el día a día en cualquier situación común, donde haya algo que nos recuerde a la persona o a la situación, lo que hay que hacer ante esto es pararlo.

Si antes actuábamos con un comportamiento negativo, que es el que hemos reconocido, parar, dejarlo ir y cambiar el comportamiento. Habrá situaciones y veces donde a lo mejor no nos haga falta vencer esa situación teniendo delante a la persona, porque tan solo es reconocer, identificar, dejar ir, cambiar y cuando estemos en la realidad o con la persona que nos genera ese egosentimiento la veremos con otros ojos, si hemos actuado haciéndonos ese trabajo verdadero. Si la persona la tenemos diariamente con nosotros, las claves son exactamente las mismas, pero si podemos tomar distancias, buscar algún lugar donde recapacitar, meditar la situación desde lejos sería mejor para poder actuar objetivamente. Tenemos que partir de la base que no estamos solos nunca, el mundo espiritual nos está ayudando permanentemente y más aun si actuamos con sus claves, más fácil se lo pondremos a ellos y más rápido avanzaremos.

Cuando uno actúa poniendo en práctica estas claves, va sintiendo cada vez más coherencia con uno mismo, con lo que vive, porque une lo que siente, piensa y luego hace, esto da seguridad en el sentimiento, luego nos acerca a nuestra verdad interna donde nos damos cuenta que estamos haciendo lo que hemos venido a hacer y a trabajar. Encontrar esto nos acerca a nuestra Verdad, esta Verdad a nuestra Libertad y la Verdad que nos hace libre a nuestra Eterna Felicidad. 

sábado, 17 de noviembre de 2012

Taller práctico 21-11-2012

FECHA: miercoles, 21 de noviembre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h 
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE: 


1ª ¿Crees que el querer conseguir éxito puede ser una trampa para que el sentimiento puro no se desarrolle? ¿Por qué? 

2ª ¿Qué objetivos son los que tienes en tu vida y qué intereses son los que tienes cuando los quieres conseguir? Tienes que ser muy sincer@. Mira si hay incondicionalidad en ellos o egoísmo. Conseguir lo que uno quiere no es malo, lo malo o lo bueno, está en el cómo. 

3ª ¿Crees que lo que has conseguido hasta hoy ha sido por tu propio esfuerzo y voluntad? Enumera tus objetivos por orden de prioridad y valóralos. 

4ª Una vez sabiendo lo que has conseguido y su prioridad, ¿sabrías decir si los demás han influido en conseguirlos? Y si lo han hecho, ¿por qué lo has permitido? Enumera a las personas que han intervenido en cada situación y analiza cómo has dejado que actúen para conseguir tus objetivos. 

5ª ¿Te cuesta asumir responsabilidades que te pueden causar esfuerzo, te cansas fácilmente de ellas y buscas a otras personas para que las asuman por ti? ¿Por qué lo haces?

REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL

Habría que diferenciar dos palabras que tal vez aparentemente pensamos que pueden significar lo mismo y creo, que hay grandes diferencias entre ellas, se trata de “éxito” y “aspiración”.

Pretender conseguir éxito es focalizar casi toda, o toda tu atención, en una acción como puede ser un proyecto o conseguir algo material para tu vida. Cuando nos centramos en tener éxito, uno centra toda su atención y pone todas sus energías, emociones, sentimientos, ilusiones… en conseguir ese objetivo para nuestra vida. El éxito no solo está basado en metas personales, suele estar envuelto y dejarse arrastrar por demostrar a los demás lo que has conseguido, hacer ver lo que vales, lo que tienes, todo el esfuerzo y sacrificio empleado, tras toda esta carga, sumas otra carga más que es esperar reconocimiento por parte de los demás de lo que has conseguido, que los demás tengan admiración ante ti, que te alaben. También te comparas con los demás, te enfadas si no tienes lo que quieres, como consecuencia llamas la atención para conseguirlo a cualquier precio. Te miras en los demás para ver hasta donde llegan, ves lo que tienen los demás y donde llegas y tienes tú, de ahí a la envidia hay un paso y también querer ser el centro de atención por aquellos que conocen tu trayectoria.

Por lo tanto, podríamos decir que el querer llegar a conseguir éxito en la vida, puede llegar a ser a algo muy parecido solo que de una forma menos mediática y popular como podría ser querer llegar a la fama, pero a la fama de nuestro objetivo. Pero con el éxito se corren riesgos asegurados. Si uno no consigue aquello en lo que ha empleado tanta energía, podemos llegar al fracaso, la frustración donde puede llegar a repercutir en la persona hasta el punto de entrar en una depresión, si emocionalmente no está equilibrado.

La aspiración es distinta, esta actitud es sana, nace de un sentimiento por un motivo justo y bueno, donde pongo toda mi atención y dedicación en él para conseguirlo. La persona que aspira no se cierra en un solo objetivo, abre posibilidades, no persigue el sentirse más, no se compara, no le hace falta que le reconozcan nada, porque todo lo que hace lo hace por ella misma sin tener que demostrar nada a nadie.

Y si el objetivo que tiene planificado conseguir no llega a ella, evidentemente, le puede causar un poco de dolor, pero la intensidad no es tanta como con el éxito, porque no persigue lo que el éxito busca. No depende tanto de lo que los demás puedan decir de ella, no se compara al conseguir su objetivo con los demás, porque no piensa en sentirse más que nadie se siente bien con lo que es con el trabajo de la voluntad. Baraja otros resultados y si no consigue su objetivo, abre ventanas a algo nuevo que pueda hacerle ver que a lo mejor el objetivo que ella se había marcado no era el que le hacía falta, si no que era otro. Esto lo consigue la persona que aspira, cuando emocionalmente está libre del resultado, porque tiene capacidad de aceptación y de transformación de la realidad.

Por lo tanto la actitud de cada uno estará en función de su evolución. Por ejemplo, hay veces que podemos empezar un proyecto o realidad con aspiración, como por ejemplo la pareja que plantea ser padres, aspiran algún día a serlos ¿verdad? Pero por circunstancias de la vida no pueden tener hijos, pero ellos siguen aspirando en poder llegar a conseguir tenerlos y ponen todos los medios habidos y por haber para conseguirlos y siguen aspirando. Pero se ve, que por activa y pasiva no pueden tenerlos. Ahí la vida está transmitiendo un mensaje que puede tener que ver o no, con aquello que elegimos antes de venir a encarnar. Lo que está claro es que aquello que empezó siendo una aspiración se empieza a convertir en una obsesión que persigue conseguir éxito. Podemos empezar a entrar en comparaciones ¿Porqué a otros sí y a mi no? ¡Yo me lo merezco más que ell@s, mira la vida que tienen, yo les podría dar algo mejor! Entro en la envidia, evito escuchar comentarios que estén en la línea de lo que yo no tengo (un hijo) dejar de estar con personas que están en proceso de ser padres… Y todo esto va envolviéndose en un bucle donde la caída puede ser la no aceptación de la realidad, rebeldía, rabia, frustración y depresión. Y vuelvo a repetir, llegar a sentirnos así, estará en función de nuestra evolución.

Y si tenemos personas cercanas que estén pasando por una situación similar o parecida, emplear con ellos la pena, al decir: ¡Es normal que se sienta así, pobrecit@/s! En definitiva, ayudar desde la lástima, no sirve para nada, todo lo contrario, porque no se está escuchando lo que realmente se tiene que escuchar esa persona y es reforzar en positivo, todo lo que le causa dolor. Hay que ayudarla a aceptar la realidad, que vea que esta situación es una oportunidad para crecer interiormente y que la vida le está hablando. Y actuar con mucho cariño, compasión, acompañada de gestos de atención para que sienta cercanía por parte nuestra y disposición de ayudarles realmente, pero no desde la pena.

Por lo tanto, conseguir lo que uno quiere no es malo, lo malo o lo bueno está en cómo lo consigo.

Hay veces que para conseguir objetivos la gente suele hacer cosas que luego pasan facturas tanto emocionales como económicamente y sobre todo con la ley de Justicia Espiritual, la de causa y efecto. Uno, por querer conseguir su propósito, puede llegar a urdir cualquier plan, para lograr lo que uno quiere, y justificar lo que ha hecho diciendo: ¡Es que era lo justo, lo que había que hacer! A costa inclusive, de perjudicar a otras personas por conseguirlo.

Se puede hasta justificar por querer conseguir algo con un interés negativo diciendo que: ¡Es que lo hace todo el mundo y si no lo hago soy tonto! Evidentemente, somos libres, esta es otra ley de la que siempre podemos hacer uso, la ley del libre albedrío, pero no por hacer uso de ella, justifica el acto que hayamos hecho. Si aquello que hemos hecho tiene nobles y justas intenciones para nosotros y para los demás y no perjudicamos a nadie, habremos ejercido justamente las dos leyes, pero si las ejercemos con intereses egoístas, tendremos el resultado en función de nuestro egoísmo que hayamos desempeñado en la acción.
También, podremos justificarnos diciendo: ¡Fíjate a ese lo bien que le va y actúa de tal forma (oscuramente). En realidad, a ese, nunca le ha ido ni le irá bien, porque está actuando con egoísmo y el egoísmo corrompe hasta el final de nuestras vidas cuando lo ejercemos con un uso consciente justificándolo, aunque nos parezca que haya personas que son intocables y tengan inmunidad diplomática de por vida. Buscando sentido al hecho de que estas personas puedan vivir muchos años, tal vez la respuesta puede ser por el propósito de reparación del Karma, ya que puede haber algún momento en sus vidas en el que puedan despertar desde su mal estar dándose cuenta que el dolor que sienten es todo el dolor que ellos han provocado durante toda una vida a las personas y ese despertar pueda venir por una acción positiva de alguien al cual él dañó y entonces pueda preguntarse desde esta actitud compasiva que han tenido con él ¿Si yo a esta persona le he generado un mal, cómo es que ahora me lo paga con bien? Y es aquí donde puede venir el cambio de esta persona.

Por eso, no por esta actitud egoísta que puede durar tantos años, podemos mirarnos en estas personas viendo que a ellos no les ha pasado nada, que actúan oscuramente. Por lo tanto, si no lo reparan en vida, lo tendrán que reparar en el otro plano e irán al lugar del Astral donde se merecen estar según sus actos cometidos en la Tierra,

Otro tipo de personas pueden ser aquellas que se acerquen a los demás por puro interés, porque les conviene estar con ese grupo por interés propio, consiguiendo sus objetivos en la vida a través de la ley del mínimo esfuerzo y mientras puedan hacer los demás la responsabilidad que a él le corresponde en la vida, mejor, lo que podemos llamar personas aprovechadas, e interesadas. Estas personas no son suficientemente responsables de asumir algo en lo que tengan que emplear dedicación, constancia, esfuerzo y ejercer su voluntad para llevar a cabo lo que se proponga, como puede ser educar a sus hijos, obtener un trabajo y si tienen ese trabajo tomar la actitud en él anteriormente dicha.

Suelen ser personas que cuando necesitan algo de ti, pueden actuar dándote pena para que actúes, te sensibilices y termines haciendo por él lo que a él le corresponde hacer. Pero inclusive si ven que no consiguen lo que quieren, manipulan desde el victimismo y tergiversan la realidad para hacerte creer que necesitan que hagas lo que te piden y al final termines haciéndolo. Y lo peor es, que luego van diciendo que lo han conseguido ellos, por sus propios méritos, se ponen las medallas con el esfuerzo y voluntad tuya, que puede ser el caso también.

Pero la cosa en sí no está si otros lo hacen, que es cierto, creo que es importante estar alerta para no permitir estos comportamientos de los demás que a lo mejor no los frenamos o paramos por miedo a la reacción de los demás y nos convertimos en un tragadero de sentimientos contrarios, porque no hacemos lo que sentimos que sería frenar todas estas situaciones. Por lo tanto, nos daremos cuenta de todas estas manipulaciones de los demás hacia nosotros con mayor rapidez y facilidad, viendo sus intenciones, en la medida que reconozcamos que nosotros podemos actuar así de esta forma o hemos actuado con nuestras relaciones más cercanas que están dentro de la cotidianidad, en el día a día. ¿Tengo estos comportamientos con las personas que me relaciono? ¿Con mi marido, mujer, hijos, padres, herman@s, cuñad@s? ¿suegr@s, amig@s, compañeros de trabajo…?

Y analizando todo esto podremos respondernos a la última pregunta con mayor transparencia y sinceridad Lo que tengo ¿como lo he conseguido? Posiblemente ahora pueda tener un poco de más sentido que antes.

Abrazotes. Paz y Bien.
Raúl.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Taller práctico 14-11-2012

FECHA: miercoles, 14 de noviembre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

Sería conveniente que para el trabajo interior de las siguientes preguntas, analizases profundamente el texto que he colgado de la Felicidad. Sirve de guía y luz para ver con mayor claridad dónde tenemos que entrar.

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:

Párate en un ser querido que esté cerca de ti y míralo sinceramente desde tu corazón ¿Esperas algo de él/ella? VS ¿Qué le pides? Se sincer@ contigo. 

¿Quieres ser consciente de tu realidad? 

¿Crees que estás viviendo desde el sentimiento de fidelidad a ti y a las otras personas sin ser Feliz con ell@s? Analiza todas tus realidades, posiblemente haya algo que reparar.
Si la respuesta es no, ¿crees que puedes caer en la siguiente pregunta que viene a continuación? 

Si no recibes la atención que tú crees que te mereces de esta persona ¿qué haces? ¿Crees que puedes entrar en algún tipo de manipulación, chantaje emocional, victimismo, agresividad? o ¿Actúas de una forma sutil y sibilina hasta que consigues lo que quieres? ¿Cómo llamarías a esta actitud?

REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL

CRECER O NO CRECER

También podría empezar por lo que dijo William Shakespeare, “ser o no ser”, pero si se traduce en actitud de crecer como persona avanzada o no crecer, se puede entender posiblemente mejor.

La espiritualidad, el crecer interiormente, no entiende de medias tintas, no entiende de rodeos, simplemente el mundo espiritual respeta si actuamos así y se podrá mover en nosotros dentro de nuestras limitaciones emocionales o conceptuales que bloquean también la emocionales.

Crecer o no crecer esta es la cuestión, avanzar o estancar, todo depende de cada uno, de lo que elijamos como camino de crecimiento interior. Podemos elegir cosas que tan solo nos sirvan para el momento. Cosas donde confundamos el medio con el fin y habrá otras que nos lleven directamente a nuestra realidad que serán las que realmente nos hagan crecer de verdad para tomar las riendas de nuestra vida y ser fieles a nuestros sentimientos para que sean el motor de nuestra vida.

Pero no todo el mundo quiere entrar por esta puerta estrecha que es la del reconocimiento de nuestro egoísmo y transformarlo en Amor, esto está al alcance de todo el mundo. Pero no todo el mundo quiere optar por llegar a ello, porque supone mucho, supone recomponer situaciones que a lo mejor creemos desde una “ordenada” realidad que está aparentemente bien, que yo la llamo apariencia.

Si vivimos durante mucho tiempo en la apariencia, podemos ir por el camino de ser eternamente infelices y en consecuencia crear una patología física, una enfermedad y por la infelicidad queremos vivir de esa apariencia cara a la galería, creando una doble vida, ya que la que tenemos no nos hace feliz. También podemos ir por el camino de sumergirnos en una profunda depresión creada en el fondo por los miedos emocionales, miedos que permitimos que estén y hacen que no nos queramos.

Y ¿cómo vencer el miedo? No dejándonos llevar por él, actuando de forma contraria conforme él nos dice y siendo fiel a nuestros sentimientos ya que ellos son la mejor guía para salir del estancamiento espiritual, de cualquier depresión.

Para mí, esta es la mejor forma de salir de cualquier problema y avanzar espiritualmente, pero, como ya digo, no todo el mundo quiere entrar por esta forma de avanzar espiritualmente, con honestidad, sinceridad y transparencia, donde tomando esta actitud, voy forjándome en Humildad. Esta es la vía más directa para poder llegar a Amar Incondicionalmente, que es nuestro objetivo final de vibración en este planeta.

Pero al no entrar por esta puerta, opto por corrientes donde confundo el medio con el fin. Hay técnicas que pueden ser muy buenas como la transmisión de Energías y la Meditación, pero si no me llevan a un cambio interior y no veo que avance espiritualmente, no sirven de nada, de hecho se puede prescindir totalmente de ellas para el avance espiritual, no son necesarias.

Pero hay personas que las pueden confundir totalizándolas por justificación de avance espiritual, autoengañándose para no querer ver su realidad. Si asisto a un grupo donde me topo con personas que me engrandecen el ego, practico estas técnicas confundiendo el fin que es el Amor con medio que es la técnica, con lo que mi ego se va a casa contento haciéndome creer que voy por buen camino y lo que es peor, cubrirlo de buenas intenciones para ayudar a alguien.

Cuando, no hay mayor sentimiento espiritual, que la conexión espiritual con tu esencia, tu realidad, tu día a día, reconociéndola, transformándola con tu voluntad, conectar desde esta actitud con nuestros guías para recibir su ayuda de vislumbrar nuestro proyecto de vida que nos acerca a nuestra felicidad y así avanzar sin ningún tipo de dependencias de nada ni de nadie, sin esperar a que nos engrandezcan el ego, si no de responsabilizarnos de la individualidad de nuestro avance espiritual.

Podemos optar por estar tomando durante toda una vida papilla o podemos optar por ver que, a parte de papilla, hay manjares que me harán más libre y feliz para poderlos disfrutar.

Crecer o no crecer es la cuestión.

Paz y Bien.

viernes, 26 de octubre de 2012

Taller práctico 7-11-2012

FECHA: miercoles, 7 de noviembre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:
1ª ¿Te sientes insatisfecho contigo mismo? ¿Por qué? ¿A qué crees que es
debido?

2ª ¿Te gusta estar solo? ¿Por qué?
 
¿Podrías ver qué grado de felicidad o infelicidad hay en tu vida siendo sincer@ contigo mism@ y reconociéndolo?

4ª Sabes exactamente de donde viene tu infelicidad? ¿Eres capaz de ponerle nombre? Puede tener que ver con actitudes, comportamientos que repercuten en ti y en tus relaciones. Entra con sinceridad en ellas.

5ª Sabrías decirte siendo sincer@ si te autoengañas haciéndote creer que eres feliz sin serlo? ¿Hay alguna situación en tu vida donde te engañas para no ver la realidad?

¿Crees que absorbes y manipulas a tus seres más queridos, que suelen
ser los más indefensos como tu pareja y tus hijos?

REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL SOBRE LA FELICIDAD

La Felicidad es lo que todo ser humano ansía, anhela. Pero siempre hay una parte que la hace incompleta. Es ahí donde realmente debemos entrar de lleno, con total sinceridad y honestidad, para desvelar a la infelicidad y poder llegar a ser algún día total y eternamente Felices.

La Felicidad es el estado de perfección, la ausencia de ego, siendo ésta la Felicidad permanente. Dicho así parece algo imposible de conseguir y que no puede estar nunca a nuestro alcance desde nuestra evolución, posiblemente viendo nuestra realidad.

¿Qué quiere decir un estado de Felicidad permanente? No significa no tener problemas, no significa que en la vida no vayamos a tener dificultades, vaivenes, pruebas, etc… Esto no, esto sería algo irreal. La Felicidad depende esencialmente de anular nuestro egoísmo para poder llegar a Amar Incondicionalmente. Lo que sería menguar el estado de los egosentimientos que podamos tener, para pasar a un estado de sentimiento sin ego que sería un Amosentimiento (Concepto Amosentimiento y egosentimiento del libro de Vicent Guillem de las Leyes Espirituales I).

Pero, ¿como podemos llegar a este estado de anulación del egoísmo en nuestra vida, en el día a día? Cuando hacemos un trabajo interior de reconocimiento del ego y de cambio de actitudes y comportamientos, estamos venciendo al ego. Esto nos crea Felicidad, porque nuestras decisiones se van acercando cada vez más a lo que nos da la Felicidad.

El ego siempre nos impide hacer lo que realmente sentimos y hemos venido a hacer en la tierra como proyecto de vida. Si empezamos a actuar más desde la Fidelidad a nuestro sentimiento, de esta forma iremos liberando las capas del egoísmo. Cuando uno actúa en esta clave, la consecuencia es la Felicidad de tener un trabajo interior hecho que nos hace libres de nuestro egoísmo que nos crea infelicidad.

Por lo tanto, al ir teniendo esta clarividencia de sentimientos, mi capacidad de elección estará en función de la experiencia de vida, estando acertada en mis decisiones y elecciones, entonces la sabiduría se irá potenciando a través de lo vivido, al ver que las actitudes y decisiones de mi trabajo interior y vida son las correctas porque me crean Felicidad. Cuando actuamos así, podremos tener realidades duras, difíciles, complicadas en nuestra vida, pero la diferencia está, en que cualquier situación que viva no me quitará la paz, la serenidad, la Felicidad… Saber que lo que estoy viviendo es parte del ciclo de la vida o algo que yo elegí para mi avance espiritual.

Claro que una situación dura me puede provocar dolor, pero si he llegado a ese estado de Felicidad y serenidad, o me voy acercando a él, el dolor será más llevadero, más fácil de aceptar, de vivir, como puede ser por ejemplo la perdida de un ser querido, la realidad de una enfermedad de alguien de la familia o tuya propia. Son situaciones críticas, difíciles de llevar, donde quizás no depende tanto tomar la actitud de: “no estoy haciendo lo que siento”, como la de “aceptar la realidad”.

El trabajo interno que tenemos que hacer es de desapego emocional y esto muy posiblemente tiene que ver con algo que elegimos antes de encarnar como prueba de avance espiritual. Por eso, en la medida en que viva enganchado emocionalmente a los demás, seré menos feliz porque seré dependiente y me creará infelicidad. Esto equivale a necesitar, no querer, no amar, si no creer que se está queriendo, amando.

Si mi grado de evolución me da la suficiente independencia emocional, podré llegar a ser Feliz en mis relaciones y situaciones por dura que sea la realidad que me toque vivir, entonces Amaré y no dependeré ni reclamaré al querer o al Amar.

También podemos preguntarnos... y cuándo lo que vivo no es la pérdida de un ser querido y las situaciones similares anteriormente citadas ¿que hay que hacer? Pues algo que no se ha elegido y tenemos en nuestra vida, puede ser algo que nos está haciendo daño, o le estamos haciendo daño a los demás, algo que va en contra del la Ley del Amor nunca se elige ya que el propósito de encarnar siempre es con un fin bueno.

Pues puede ser algo que estoy viviendo como imposición por parte de alguien. Algo que estoy viviendo por miedo a hacer lo que siento y así reprimo mi sentimiento y me aíslo, me anulo como persona. O no estoy haciendo algo por miedo a hacer daño a otros y también anulo y reprimo lo que siento. Estas actitudes son las que realmente nos crean insatisfacción, infelicidad. Actitudes que están manipuladas por el miedo, que tienen nombres y apellidos en nuestra vida cotidiana.

Como norma general, no hay culpables en lo que vivimos a no ser que haya una manipulación física. Somos consentidores de la realidad que hemos permitido, tolerado, creado y estamos enraizados por el miedo asolapado por situaciones que socialmente están admitidas, situaciones viciadas que apartan de lo que uno ES.

Cuando nos apartamos de lo que somos, damos paso a que hagan con nosotros lo que otros quieren que seamos, pero porque lo permitimos. Esto tiene un nombre, nos convertimos en prostitut@s emocionales, vendemos nuestros sentimientos por miedo a las reacciones de los demás.

Por lo general, estas situaciones no se eligen. Tienen que ver con nuestro Karma (deuda pendiente), son actitudes a reparar, que no superamos en las anteriores vidas, que se repiten en la vida presente en nuestras relaciones donde tenemos que ir liberándolas haciendo lo que sentimos, siendo fiel al sentimiento y que ellos pasen a ser el motor único y verdadero de nuestras vidas. Cuando entramos en esta clave, liberamos nuestro Karma y conectamos con nuestro Dharma (Proyecto de Vida).

Por eso el trabajo interior es tan importante, porque en la medida en que trabajamos nuestro interior y lo ponemos en práctica nos estaremos acercando a nuestra Felicidad, a nuestro Dharma. Pero si no lo hacemos, las pruebas que elegimos para avanzar espiritualmente, más las situaciones Kármicas, quedarán estancadas y llegaremos a un estado de infelicidad e insatisfacción. Por eso es bueno detectar la infelicidad en nuestras vidas, lo que está pasando ahora, en el presente, qué nombres tiene y no tomar una postura de aislamiento del sentimiento, represión y soledad.

Esa soledad puede ser una soledad negativa elegida por miedo. Tomamos una actitud de aislamiento emocional. Creamos nuestra coraza antisentimientos por miedo a no volver a amar, a encontrarme con una realidad amando que me es dolorosa porque me pueden hacer daño. Me aíslo y evado de la realidad y sufro por no sufrir. Es decir, sufro doblemente porque reprimo el sentimiento y luego porque en el fondo quiero experimentar el Amor y reprimo lo que siento y de esta forma estanco mi evolución.

Hay otra opción de elegir esa solead que es buena, positiva y sana. Consiste en elegirla porque me siento bien a solas conmigo. Me siento a gusto haga lo que haga conmigo, porque me gusta disfrutar de la puesta de sol, del amanecer, meditar, orar, reflexionar sobre mi vida, o cualquier otra actividad en la que pueda estar solo, que sea cotidiana o que se salga de lo común visto desde el plano más material y humano. En definitiva, cuando uno la elige por opción propia y no como evasión.

Hay otra opción de la soledad que es también negativa y consiste en no querer estar solo ya que en la soledad pienso y siento cosas que no me apetecen ver de mi vida, de mi realidad y prefiero llenarme de cosas que evaden mi realidad. Parcheo mi vida, vivo en un autoengaño, creo una irrealidad ficticia, ¿cómo? Creando espacios en la vida que son momentos de placer como: viajes, comprar, salir y entrar mucho, hacerme adict@ a talleres, cursos de terapias alternativas… Pero mi vida está vacía y vivo una vana felicidad, una infelicidad. No digo que todo lo que anteriormente he citado no sea bueno, claro que lo es, pero que no sirva para engañarnos y evadir nuestra realidad.

Por lo tanto, la Felicidad es una conquista de valientes que arriesgan sus vidas al precio del Amor Incondicional. Es la cima de la montaña que para llegar a ella hay que tener una actitud de cambio permanente para que la Felicidad sea eterna en nuestras vidas, para que sea un horizonte cercano, un infinito presente y una realidad palpable en la Vida, porque todo trabajo parte de empezar a tomar conciencia de mi realidad y como consecuencia empezar a recordar para la Vida con Amor Incondicional reparar.

Paz y Bien.

Abrazotes.
Raúl.

lunes, 22 de octubre de 2012

Taller práctico 24-10-2012

FECHA: miercoles, 24 de octubre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:

1ª ¿ Te has parado a pensar cómo te mueves con tus relaciones y que tipo de interés es el que te hace mantenerlas, desde tus relaciones más cercanas a más lejanas? 

Necesitas y deseas más que amas o Amas más que necesitas y deseas?

3ª ¿Sueles hacer comparaciones con los demás? Si lo haces ¿Por qué lo haces?

4ª ¿Actúas sin intenciones nobles para favorecer tus intereses?

5ª ¿Sueles tergiversar la realidad cuando te equivocas pudiendo ser perjudicado por un error que has cometido?

Te sientes insatisfecho contigo mis@? 

REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL 

Imagina una relación que tengas, seguro que estará en tu corazón en mayor o menor grado de Amor.

Mira esa relación donde sientes Amor, que está en tú corazón en un lugar elevado y prioritario. ¿Realmente es incondicional lo que sientes por esa persona? En la medida que esperes menos de ella, más incondicional será lo que sientes. Estaremos desapegados de él o de ella, porque respetamos su libre albedrío. Intenta ver que condicionamientos acostumbrados y viciados puedes tener inconsciente o conscientemente en esas relaciones con las que mantienes un contacto diario.

Imagina por un momento en tu mente y corazón que esas personas no están ahora en tu vida por circunstancias, párate y siente. Intenta por un momento, con la máxima objetividad, ver como sería tu vida. Este ejercicio no lo hagas de golpe, si quieres, hazlo poco a poco. Si lo haces con la máxima objetividad, podrás darte cuenta de si lo que sientes por esa persona es Amor real o apego (interés). Es un ejercicio para no disfrazar tus sentimientos y darte cuenta como amas realmente a quien tienes a tu alrededor.

A veces, nos relacionamos con las personas que tenemos a nuestro alrededor por interés, creyendo que estamos amándolas. Y las amamos para que esa relación me reporte una seguridad, firmeza, garantía, estabilidad… que creo que por mí sol@ no podré llegar a tener nunca. Sintiendo esto, tendremos relaciones dependientes donde dentro de esa dependencia saco mis beneficios.

Por eso es importante saber si amo más que deseo o deseo más que amo. Te quiero porque te necesito o te necesito porque te quiero. Si lo que sentimos hacia la otra persona es “te necesito porque te quiero”, lo que sentimos por ella seguro que estará libre de interés, no habrá condicionamientos, simplemente la quieres para amarla sin ningún tipo de dependencias.

Pero si la respuesta es “te quiero porque te necesito”, para necesitarte, porque mi vida necesita un sustento como tú, que cubra mis necesidades… Al cubrir la otra persona mis necesidades dejo de cubrírmelas yo y que me lo den todo o casi todo hecho. Me creo una dependencia de necesidades permanentes, imposibilito mi capacidad de ser. Puedo llegar hasta asfixiar a la otra persona, porque le creo la necesidad que se convierte en una obligación para cubrir mi egoísmo. Y puedes llegar a sentir que es lo que tiene que hacer, hasta al punto de invadir su libre albedrío y reprimir su voluntad.

Quiero hacer un inciso dentro de la pareja desde el Amor Incondicional. Hay cosas, que sólo tu pareja te las puede dar y no otra persona y esto si que hay que esperarlo y corresponde a las relaciones sexuales Amor-Sexo. Aquí no cabe el hecho de decir si estoy esperando o l@ estoy amando incondicionalmente. No, no cabe. Si eso pasa dentro de una pareja en la que el tiempo se aletarga y pasan los días y meses y solo hay un mínimo de relaciones e inclusive insatisfactorias, deberíamos de plantearnos si estamos con nuestra pareja por necesidad o interés, no porque la amamos.

Se puede dar el caso de la persona que ama pero no es correspondida. Esta persona no quiere sentirse necesitada por la otra, porque se siente utilizada, ya que la satisfacción de las relaciones no es la correcta. Las relaciones sexuales amor-sexo es un indicativo, termómetro, brújula de nuestra felicidad. Así que cada un@ sería bueno que viésemos como está nuestra brújula. La otra parte necesita cubrir sus necesidades y mantiene su relación bajo un falso sentimiento de Amor creyendo que está amando pero no ama de verdad, tan solo necesita y aparenta que está amando.

¿Cómo se puede solucionar esto?

Si detectamos esto, hay que ser valientes, fieles a nuestros sentimientos y actuar tal cual ellos nos digan y que estén por encima de cualquier circunstancia y entonces podrán pasar a ser el motor de nuestra vida.

Si encontramos a esa alma gemela que todos tenemos, sí que seremos felices, porque la primera afinidad que tendríamos sería la del interior, la de nuestra evolución espiritual yendo a un mismo ritmo. Podemos mantener relaciones con parejas que no sean nuestra alma gemela, donde podría haber una afinidad parecida o similar.

Podemos tener relaciones, en las que no haya una afinidad del interior, pero si de aficiones, gustos, formas de ver la vida, valores similares… Con estos tipos de relaciones nunca sentiremos esa felicidad plena que estamos llamados a sentir, porque en ellas siempre vamos a sentir un vacío interior ya que ese hueco tiene un nombre y es solo únicamente para una persona. Esa relación auténtica y verdadera es aquella que nació de un mismo engendro espiritual, de un mismo acto de Amor, que será la que nos de la Felicidad plena y verdadera. Mi Alma gemela.

lunes, 15 de octubre de 2012

Taller práctico 17-10-2012

FECHA: miercoles, 17 de octubre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:

¿Que crees que significa Amarse así mismo?

¿Qué crees que tiene que ver amarse así mismo con amar al prójimo como uno se ama? (Ama a tu prójimo como a ti mismo)

¿Te cuesta no desear lo que no quieres para ti, desearselo a aquél con el cual tienes algo pendiente que solucionar? Coge una situación con alguien con el cual tengas algo que resolver y míralo con honestidad en tu corazón.

¿A quien le desearías con mayor facilidad lo bueno que quieres para tí?
Una vez habiendo respondido a esta pregunta, compara este sentimiento con aquellos que te cuesta desearle algo bueno. Y di lo que sientes.

¿Te gustaría desear a aquellos que tienes el conflicto, lo mismo que a aquellos con los que le deseas algo bueno, lo mismo que para ti?

¿Qué pasos crees que hay que dar para perdonar?

REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL 

Amarse así mismo es reconocer con total y absoluta sinceridad y honestidad, qué es lo que hay dentro de nosotros que nos está quitando la paz, que siempre viene originada por un defecto (egosentimiento). El egosentimiento siempre busca justificarse para no verse descubierto. Se disfrazará siempre para ocultarse. La mejor forma para que no se esconda es reconocer, por trabajo que nos cueste admitir, que se está manifestando en nosotros algo que no nos gusta. Esta es la mejor manera de debilitarlo, de quitarle fuerza de manipulación en nosotros, de que aparezca con intensidad. Una vez se haya identificado y reconocido mentalmente, cada vez que se manifieste, pararlo, rechazarlo con paz y actuar de forma contraria tal cual él nos dice. 

Esto no significa que tras tomar esta actitud nunca vaya a aparecer. Claro que puede, pero se irá cansando, porque nosotros iremos ganando seguridad y firmeza tras ver los resultados obtenidos al pararlo, porque todo aquél que trabaja el ego reconociéndolo y cambiándolo en actitud positiva, el resultado es: convertirse en un ser humilde. El martillo y el cincel para hacer una gran obra de humildad con nosotros son: voluntad, reconocimiento, sinceridad y honestidad.

Contamos con la ayuda del mundo espiritual. Estas son sus claves para el avance espiritual. Si actuamos así, tendremos una mayor ayuda, esta es su sintonización, esta es su frecuencia, esta es su vibración, la de los seres de Luz avanzados, es lo que ellos utilizan para avanzar espiritualmente. 

Estaré de esta manera siendo fiel a mis sentimientos, porque primero conecto con algo que no me gusta de mí, lo reconozco y al cambiarlo con la vida, ejerzo la voluntad de cambio y ahí concretamente empieza la fidelidad con uno mismo. Empezaremos a sentir paz y serenidad, porque nos vamos acercando a nuestra esencia, a nuestra verdad, al amor incondicional que somos, porque vamos liberando las capas del egoísmo, la vanidad, el orgullo y la soberbia hasta poder llegar algún día a Amar de forma incondicional.

Por lo tanto, si yo no tomo esta actitud conmigo de desmantelar al ego, no podré amar a mi prójimo como a mí mismo. Si yo no reconozco en mí el egoísmo que tengo, no podré amar a mi prójimo. No puedo decir que yo soy fiel en mis relaciones si yo no soy fiel a mis sentimientos, porque el miedo frena el hacer lo que siento con mi propia vida, como consecuencia tendré miedo en mis relaciones. No puedo comportarme con el otro de una forma que no me he comportado conmigo antes. O no puedo decir que yo no le haría un mal al prójimo cuando yo me lo estoy haciendo a mí mismo. En mayor o menor medida, estos comportamientos tanto por exceso como por falta de actitud, lo vamos a plasmar en el prójimo en nuestras relaciones. 

Uno no puede dar al otro ni comportarse con el otro sin antes haberlo experimentado en su vida. Hagamos un ejercicio de valoración de sentimientos, para ver cómo nos tratamos, que fidelidad nos tenemos y si los llevamos a la práctica. En la medida en que no llevemos los sentimientos a la práctica nos estaremos dejando llevar por los egosentimientos. Mirar qué es lo que no reconozco de mí para no ver mi realidad y admitir que lo que he creado no me gusta. Reconocer esto es amarse.

Por lo tanto podré Amar la realidad de los demás, en la medida que yo cambie la mía. Primero para que pase por mí la experiencia de cambio individual y entonces desde mi propia experiencia podré desear el bien a todas las realidades que tengo a mí alrededor, sin ningún tipo de… ¿Por qué a mí me pasa esto y al otro no? ¿Por qué el tiene esto y yo no? En la medida en que nos comparemos con el otro, deseando lo que los otros tienen y nosotros no tenemos, no nos estamos amando, nos estamos lamentando y victimizando, no estamos haciendo nada por cambiar o lo hacemos a trompicones sin ningún resultado.

Por lo tanto, si entramos en esta tesitura interior de reconocimiento de nuestro ego y cambiarlo, podremos alegrarnos transparentemente de las cosas buenas que le sucedan al prójimo sin desear para ti lo que le está sucediendo al prójimo como bueno desde la envidia, porque ya uno está entrando en un ejercicio interior de conseguir el cambio real que uno necesita, porque ya uno ha dado con su clave para conseguir lo que realmente le hace falta para sentirse bien, reconociendo su egoísmo y cambiándolo con la voluntad, diciendo lo que tiene que decir, estando donde tiene que estar y haciendo lo que tiene que hacer, encontrando su lugar.

Y entonces podremos sentir el dolor de aquél que padece, sintiendo nuestro su dolor, por conflictos que hayamos tenido con él y no desear mal en mayor intensidad o menor, anulando comentarios como: se lo merece… y similares.

Y una vez tomada esta actitud y cambios de comportamientos, los sentimientos podrán pasar a ser el motor verdadero y real de nuestras vidas.

Todo este trabajo interior de vida yo diría que como ayuda de avance hacia el Amor Incondicional sería: hacer la meditación de la escucha del corazón, relajación y pasarnos energías. Todas estas técnicas podéis encontrarlas en mi blog en el apartado Documentos.

Abrazotes y hasta pronto.
Paz y bien.
Raúl

domingo, 7 de octubre de 2012

Taller práctico 10-10-2012

FECHA: miercoles, 10 de octubre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:

¿Qué crees que es para ti invadir el libre albedrío de los demás? ¿Y en qué situaciones crees que se puede invadir?

¿Sueles invadir el libre albedrío de los demás siendo consciente para conseguir cualquier propósito? ¿Lo has podido hacer alguna vez inconscientemente? Piensa en tus relaciones más cercanas.

Crees que al invadir el libre albedrío de los de más, has podido llegar a sentir reclamar lo que has hecho por los ellos?

¿Has invadido el libre albedrío de los demás justificando que lo haces porque lo quieres o situaciones similares?

¿Has permitido que los demás invadan tu libre albedrío? Si lo has hecho ¿Porqué lo has hecho?

¿Quién crees que es más culpable en una situación de invasión del libre albedrío, quien lo consiente que lo invadan o quien lo provoca?

¿Qué diferencias crees que hay entre el Amor y la complacencia? 


REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL 

Invadir el libre albedrío de los demás es someter la voluntad del otro a nivel emocional y físico a la mía. Hay distintos niveles de mayor a menor grado. Si empezamos desde un mayor grado, todo lo que se someta a una agresión física, violación, coaccionar, extorsionar, secuestrar. Otros que pueden estar más cerca en la cotidianidad del día a día: chantaje emocional, mentir haciendo creer que se está actuando de forma incondicional cuando se está ocultando una verdad para recibir algo a cambio.

Pisar la dignidad de alguien, faltar al respeto, gritar a la otra persona para imponer nuestra razón. No dejar que se expresen las personas que se relacionan con nosotros, cuando impedimos que actúen porque creemos que lo que nosotros decimos o hacemos es lo más correcto, creer que siempre tenemos la razón por encima de todos y la imponemos o lo que es peor hacer creer que no la imponemos y por la espalda la clavamos. Aquellas frases que se suelen decir: ¡Esto es porque yo lo digo y punto! ¡Esto se hace porque a mí me da la gana y ya está!

Aun teniendo razón en cualquier situación, lo normal es hablarlo para llegar a un entendimiento por ambas partes, un razonamiento lógico. Pero aun teniendo razón si la otra parte no entra en razón porque lo que vemos es que está actuando su ego y no quiere dar su brazo a torcer aun sabiendo que está dañando, lo mejor es actuar según sintamos, viendo también que hemos gastado todas las posibilidades de unión y comunicación, pues entonces actuamos ya sabiéndolo la otra parte desde lo que creemos y sentimos desde nuestra conciencia libre. Esto no sería llevándolo a un caso así, invadir el libre albedrío de alguien desde una acción.


Cuando en una relación se da un conflicto, si hay el suficiente Amor, nunca se tiende a juzgar, en todo caso a aclarar para unir. Pero a lo mejor si ese conflicto se da y no hay suficiente Amor por alguna de las partes o las dos partes podemos dejarnos llevar por decir lo que uno hizo en su tiempo por el otro o le dio materialmente. Si esto se da, aquél que dio, facilitó o ayudó lo echa en cara o inclusive le reclama lo que le dio o hizo por él, no actuó nunca con la otra persona de forma incondicional. Al dar seguro que tuvo algún interés de recibir, sentirse por encima de la otra persona o hacerlo para que los demás lo vean y ganar popularidad por parte de los demás.

Aquél que reclama lo que dio, hizo, ayudó… evidentemente será la persona menos avanzada, estará intentando dar desde su vanidad y aquél que está en la vanidad no sabe dar porque da con dificultad, está pendiente de que le den más que de darse al prójimo. Si nos encontramos en una situación así o similar dentro de un conflicto y se nos pasa por la cabeza: ¡Con todo lo que yo he hecho por él…! Frenemos ese pensamiento, porque si lo pensamos es porque lo sentimos y algo tendremos que trabajar. Seamos honestos con nosotros mismos aceptando que sentimos, que no dimos incondicionalmente, si lo aceptamos avanzaremos si no, no avanzaremos. Ser inteligentes, pues para aprovechar esta oportunidad que nos da la vida para avanzar, porque lo que no avancemos en esta, nos lo llevaremos para la siguiente.

Cuando se permite que nos invadan el libre albedrío es porque consentimos por miedo a enfrentar una realidad. Permitimos que el otro, siendo consciente impere su voluntad sobre la nuestra. Vamos tragando situaciones que no sentimos, situaciones que nos hacen daño, situaciones que nos alejan de lo que somos, que nos apartan de nuestra felicidad, pero por miedo anulamos nuestro sentimiento. Vendemos nuestra voluntad a aquél que nos la está invadiendo, prostituimos nuestros sentimientos, lo que es, una prostitución consentida emocional. Miedo también a desmontar nuestros intereses que podemos tener alrededor donde en el fondo encontramos compensaciones materiales que nos apartan de nuestros sentimientos reales, del motor de nuestra vida.

No es culpable el que invade el libre albedrío o el que lo consiente, cada uno tendrá que ver que grado de invasión y de consentimiento del libre albedrío para liberarse si quiere, de esa culpabilidad. El que invadió, tendrá que liberarse de la culpa de haber causado daño a aquél que invadió perdonándose así mismo reconociendo que actuó mal. Y aquél que consintió tendrá que entrar en el mismo reconocimiento, perdonarse aquello que consintió sin ser fiel a sus sentimientos.

El complacer socialmente está muy bien aceptado, pero espiritualmente es un atraso, es dañino, hace que no avances. Creemos que por complacer estamos haciendo un sacrificio y el avance espiritual no entiende de sacrificio, entiende de Voluntad de cambio, de hablar claro con mucho Amor, a aquél que nos dañó, siendo valientes sin que pese más la repercusión de lo que pueda pasar y piense la gente de nosotros, que lo que sentimos en nuestro corazón. El sacrificio es anular nuestros sentimientos, no se puede confundir con Voluntad. Si algo de lo que decidimos para hacer por los demás o por uno mismo lo vemos que es sacrificio, más vale que no lo hagamos, otra cosa es que sintiendo algo que quiero hacer, sabiendo que es difícil, que me va a llevar tiempo centrándome solo en ello y lo consiga, lo que ha hecho que lo consiga sacando sus frutos de ello es la Voluntad, es mi elección de hacer lo que siento, que tomando esa decisión hay otras en la vida la cuales van a pasar y no las voy a tener de momento o no las tendré… o mi opción por lo que tengo ahora es mayor que lo que he dejado o se me ha caído de las manos por su propio peso, como las hojas caen en otoño por su propio ciclo… pasar libremente sabiendo que voy a tener mayor alegría por lo que quiero realizar ahora habiendo optado libremente por ello. En el sacrificio no hay libertad, en la Voluntad si.

Si lo que hago por el otro o por mí creo que es un sacrificio, mi acción no es incondicional, está condicionada a que podría estar haciendo otra cosa pero estoy haciendo otra, por el otro o por uno mismo. Inclusive el acto del sacrificio cuando se hace algo por alguien se puede a la larga reprochar ya que su base no es incondicional porque lo que se hace es sin sentirse, no es lo que uno siente. Y esto del sacrificio viene de una cultura Hebráica Judía, empezando por lo que la Biblia dice sobre Abraham. ¿Realmente Abraham sentía que tenía que sacrificar a su hijo como ofrenda a Dios? ¿Sentía que este sacrificio era bueno? Al margen de que Dios no pide nada a nadie y aun menos, tal aberración antihumana y antiespiritual como esta.

Abrazotes para tod@s
Paz y Bien.
Raúl

domingo, 30 de septiembre de 2012

Reapertura de los Talleres prácticos en Valencia

FECHA: MIERCOLES 3 DE OCTUBRE 2012
HORA: 17:00 A 21:00 aproximadamente 
DIRECCION: C/ Ribaroja entre el nº 4 y el 6. Un local bajo. En el poblet de Campanar la Antiga. Detras de Hipercor ver aqui 
LUGAR: Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:

¿Estás muy pendiente de ti mism@ para satisfacer tus deseos y necesidades? ¿Qué tipo de deseos y por qué?

Si te ocupas de los demás y no te corresponden como tú quisieras ¿cómo te sientes?

¿Te ves con frecuencia queriendo ser el centro de atención para que los demás se fijen en ti cuando estás en algún lugar?
¿Cómo te sientes siendo el centro de atención?
¿Qué buscas con ello?

¿Sueles hacer comparaciones contigo y con los demás? Y si lo haces ¿Qué buscas con ello? ¿Sentirte más que ellos? Y si te sientes menos, ¿Cómo te sientes? Esta pregunta está enfocada el sentirte, menos o mas a nivel espiritual o material.

¿De qué crees que depende tu capacidad de perdonar?


REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL 

Muy buenas a tod@s! Quiero compartir con todos vosotr@s la experiencia que ayer tuvimos en el taller práctico en Valencia y poner en común mi sentir en torno a todos los sentimientos que unimos.
Creo que esto de estar pendiente de uno hay que especificar, para ver las excepciones que pueden haber. Creo que Uno puede estar pendiente de si mismo cuando padece una enfermedad que le limita y tiene que cubrir sus necesidades primero. Otra excepción es cuando uno cubre sus necesidades materiales básicas para vivir en el día a día, puede empezara ocuparse de las necesidades de los demás, uno no puede dar materialmente lo que no tiene, pero desde el momento que ya está cubierto puede empezar a ocuparse de las necesidades de los demás. Pero si uno habiendo cubierto sus deseos y necesidades primarias para vivir, sigue cubriendolas estando solo pendiente de cubrirse las suyas, de tener más y más… de esta forma nos olvidamos de aquellos que no tienen y entonces la balanza se desequilibra .
Hay personas que a lo mejor materialmente por sus circunstancias económicas no pueden compartir con el que no tiene, pero puede compartir su tiempo ayudando donde vea una necesidad emocional o física que poder cubrir. El dar podemos eludirlo, negarlo, mirar para otro lado, pero esto lo haremos en la medida que estemos pendientes de nosotr@s mism@s.

Y en este dar, si al darnos ¿ no actúan con nosotr@s como quisieramos? Si vamos con este concepto al dar, no es incondicional, estamos condicionando nuestra acción a un resultado y es, que por lo menos nos lo agradezcan lo que hemos hecho y esto se llama ingratitud. Los seres de luz avanzados no pierden el tiempo en esperar a que se lo agradezcan, simplemente se dan.
Ahora, creo que en el dar hay que saber diferenciar algunas cosas. Cuando uno se da y ve que lo que recibe es acritud por parte del otro, ahí es donde nos tenemos que respetar, esto no es ingratitud, es poner en su lugar nuestra dignidad y entonces, paramos la acción hablando con la persona y decirle lo que sentimos sin ánimos de echar en cara, tan solo, decir, ¿qué te he hecho para que te comportes así conmigo? En el dar puede haber personas que aquellos que reciben nuestra ayuda se estén aprovechando y esto sea lo que tengamos que solucionar. Que no quiere cambiar de conducta, le dejamos la puerta abierta para cuando cambie volvemos a sentarnos, hablamos y retomamos la ayuda.

Y aquí conecto con la última pregunta ¿de qué depende nuestra capacidad de perdonar? Para mí depende de mi capacidad de Amar, de comprender a aquél que me hizo daño, compadecerme de él, intentar entender que le llevó a actuar de esa forma conmigo cuando posiblemente yo no hice casi nada para que él tenga esa reacción, o tuve un 50% de culpa. S queremos solucionar un conflicto cada parte tiene que tomar una actitud prioritaria e importantísima, que el rencor, el odio y la ira, no nuble su sinceridad y honestidad a la hora de reconocer lo que cada uno a cometido, si se mantienen estas claves el problema se podrá solucionar y aquél que tenga más culpas no se sienta menos que el que tiene menos culpa, eso es un ejercicio de humildad por su parte. Y aquél que tiene menos culpa no se sienta más y no humille una vez reconocido el otro su error, lo que hay que hacer es valorar su acto de humildad donde lo ha reconocido todo con total y absoluta transparencia y que luego en el día a día cada uno en lo que ha reconocido que ha cometido mal, no actuar más así, cambiar el comportamiento y actitud.

Esta es mi humilde opinión de lo que ayer resonó en mi corazón y también deciros que me he quedado muy corto en esto del perdón, porque es muchísimo más y en el taller intensivo me extiendo ampliamente en la acción del Perdón, simplemente que no me quiero extender más.

Abrazotes para tod@s