FECHA: miercoles, 28 de noviembre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia
PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:
1ª ¿Te cuesta trabajo reconocer qué es lo que no te gusta de ti? Del cero al
cinco intenta detectar la intensidad de la dificultad en el reconocimiento. Siendo 0 "Me
cuesta mucho" y 5 "No me cuesta nada". Y si te cuesta o no te cuesta ¿a qué
crees que es debido?
2ª ¿Qué inconveniente crees que puede haber en reconocer con facilidad?
3ª ¿Te sueles justificar cuando ves algo que no te gusta en ti?
4ª ¿Qué crees que es lo más conveniente que hay que hacer cuando lo reconoces?
5ª Y una vez que ves que es lo mas conveniente ¿Cómo actúas?
6ª ¿Cómo te sientes cuando reconoces a tu ego?
2ª ¿Qué inconveniente crees que puede haber en reconocer con facilidad?
3ª ¿Te sueles justificar cuando ves algo que no te gusta en ti?
4ª ¿Qué crees que es lo más conveniente que hay que hacer cuando lo reconoces?
5ª Y una vez que ves que es lo mas conveniente ¿Cómo actúas?
6ª ¿Cómo te sientes cuando reconoces a tu ego?
REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL
EL RECONOCIMIENTO
Reconocer algo de nosotros donde veamos que está el ego por medio, puede tener varias etapas. Primera, cuando los egosentiemientos nos tienen manipulados y no somos conscientes de que a lo mejor la envidia, la hipocresía, la comparación, la necesidad de identificarnos, nos tiene atrapados, solemos llamarlo de una forma sutil, ignorancia, pero la forma más directa sería, que el egoísmo nos tiene bien cogido, se apodera de nuestro amor y no queremos ver la realidad de lo que nos sucede. La oportunidad del cambio puede venir cuando sufrimos en carne propia la misma realidad que hemos hecho padecer a los demás con nuestra actitud o comportamiento egoísta y entonces reaccionamos y posiblemente si queremos, podemos cambiar el comportamiento.
¿Cual sería otra forma de salir de ese estado? Siendo conscientes de que ese estado no nos lleva a nada bueno, tan solo al mal estar, rencor, rabia, ira y odio y que para avanzar hay que reconocer que eso está sucediendo, que me dejo llevar por esos egosentimientos que me producen infelicidad. Y también viendo el resultado de estos comportamientos en experiencia ajena, pueden provocar en mí, un cambio de conducta sin pasar la experiencia en carne propia, pero esta última solo los espíritus evolucionados tienen la capacidad de reaccionar así.
Por lo tanto, si hay algo que no nos gusta reconocer de nosotros y que nos impide reconocerlo se llama ego. En cuanto lo reconocemos empieza a perder fuerza e intensidad, pero si hay resistencias, será porque nos cuesta trabajo aceptar la verdad de lo que somos, de lo que hemos creado, de lo que hemos hecho, de las consecuencias que se han producido, de los juicios que hemos realizado, de nuestras comparaciones que necesitan identificarse y si alimentamos de justificaciones todos estos egosentimientos, será imposible avanzar espiritualmente.
Si reconozco con facilidad, sin trampa ni cartón, no engañándome y con el propósito de querer avanzar espiritualmente con honestidad y sinceridad conmigo mismo, es porque hay un trabajo verdadero diario de reconocimiento de identificar lo que me está ocurriendo y reconocer que es lo que me está impidiendo Amar con total y absoluta valentía.
Todo lo que sea justificar nuestros egosentimientos es querer eludir la responsabilidad de reconocer y hacer lo que hemos venido a trabajar a la Tierra al encarnar. Justificar al ego, es darle poder haciéndonos creer que estamos haciendo lo correcto y cuando lo justificamos actuamos desde el miedo solapándolo de buenas intenciones pero no desde la verdadera, nos auto engañamos para tranquilizar a nuestra conciencia de que, por lo menos, hemos hecho algo bueno, siendo el caso que lo que estamos haciendo no es malo del todo visto socialmente, pero en el fondo sabemos, que no es suficiente el hacer algo bueno. Lo correcto sería hacerse la siguiente reflexión: ¿he podido hacer algo más y no lo he hecho?
Posiblemente si hemos actuado así es porque dar ese paso de más nos comprometería en nuestra vida a realizar una serie de cambios a los que no estamos dispuestos, o enfrentarnos a situaciones que nos llevan a movimiento interior el cual no queremos actuar con coherencia de sentimientos, escuchando lo que realmente sentimos, siendo fieles a ellos y por lo tanto optamos por no ejercer nuestra voluntad para avanzar espiritualmente, le ponemos tope a la voluntad y nos conformamos con lo que tenemos.
Esta actitud, siempre dejará un vacío que tan solo lo cubrirá la decisión correcta y acertada que nos llevará a nuestro Amor Incondicional, a nuestra Felicidad plena, porque todo lo que sea actuar desde el miedo es actuar desde un amor condicionado, donde puede ser algo muy, muy sutil nuestro comportamiento donde estemos tapándolo y así alejándonos de lo que somos realmente y hemos venido a hacer. Tan solo se podrán dar cuenta de estos comportamientos sutiles de solapar, cubrir nuestro ego que aparentemente hacia fuera parece ser que no le hace daño a nadie y a nosotros mismos, se darán cuanta, seres avanzados donde vean ese sutil ego.
He analizado una situación donde socialmente puede estar aceptada y sea correcto, donde podemos justificar nuestra acción de cara a la galería, aunque tan solo uno en la intimidad sepa que es lo correcto y donde está nuestra verdad, aunque tarde o temprano llegará un momento en que ese vacío por cubrir pasará factura. Se hará cada vez más grande, porque ese vacío tendrá que ver con nuestro Karma y Dharma donde tan solo con nuestra sinceridad y honestidad se podrá cubrir llevándola a cabo.
Hay situaciones que no son tan sutiles, que son más evidentes, pero son exactamente las mismas claves que hay que usar para el avance, solo que todo va a estar en función de nuestra evolución, de nuestro trabajo interior. Si tenemos una situación evidente por delante donde está claro lo que tenemos que reconocer, va a estar en función de nuestra evolución, de nuestra justicia espiritual, entonces reconoceremos rápido y cambiaremos el comportamiento. Si ante un acto que es evidente que hemos cometido, queremos justificarlo, no reconocerlo, no identificarlo, buscar culpables fuera, que en el fondo nos aísla de nosotros, estaremos actuando de una forma egoísta y así con esta actitud tan solo lo que conseguiremos es, estancarnos.
Y el último paso, es el de dar una vuelta de tuerca a nuestro amor, el hacer lo que es correcto, lo que no hemos dejado de hacer porque hemos ejercido nuestra voluntad hasta el final, pero aun así, si la realidad externa que estamos viviendo está siendo injusta con nosotros y el grado de implicación en la realidad es tan solo emocional donde no hay ningún tipo de manipulación física o agresión que no esté pisando nuestra dignidad y es superar una prueba emocional con una persona o varias sería, si esa realidad por situaciones familiares, amistades o laborales, quiero desde mi libertad seguir manteniéndolas, Amarlos, no dejar que lo que nos digan nuestros egosentimientos esté por encima de la realidad que queremos conservar, mantener y sanar.
Amarlos desde la comprensión de sus comportamientos que mantienen hacia nosotros como pueden ser, envidia, falta de atención a nuestra realidad que estamos viviendo, hipocresía hacia nosotros, viendo como dicen una cosa y luego hacen otra bien distinta.
Por la Ley de Justicia Espiritual todo cae por su propio peso y cada uno tendrá lo que ha sembrado. Si lo que se sembró fue hipocresía y envidia, recogerá los frutos de la envidia y la hipocresía, infelicidad e insatisfacción. El mundo espiritual actuará con nosotros si estamos en la verdad y no tenemos nada guardado contra ellos. Inclusive si en algún momento hemos querido aclarar algo pero vemos que no sirve de mucho, lo mejor es, no echar margaritas a los cerdos, saber muy bien quien tenemos delante por su propia evolución y así no malgastaremos energías tontamente y que tan solo la compasión, la comprensión, el sentir que en algún momento de nuestra vida o vidas hemos podido ser igual que ellos, nos tiene que dar el suficiente grado de empatía para entender su comportamiento, porque en función de ello estará nuestra capacidad de Amar y evolución.
Simplemente con esta actitud, saber hasta donde nos quieren, aunque ellos crean que nos quieren como ellos creen querernos y desde esta conciencia, no engañarnos haciéndonos creer que nos quieren como nosotros quisiéramos y esto es duro y doloroso, el reconocer que hay personas que tú quieres y no te quieren como tú quisieras porque te quieren desde su egoísmo, limitaciones de Amar, creyendo que están queriendo bajo un falso sentimiento de Amor. Y siendo consciente de esta forma de querer amar tener compasión con el otro, con nuestro prójimo.
Invito a qué le demos la vuelta a la realidad y ver si somos nosotros los que nos relacionamos con los demás creyendo que les estamos queriendo sin ser real.
Por lo tanto, aceptar su evolución y no entrar en situaciones que nos puedan hacer daño y que vayan en contra de nuestros valores y que con nuestro ejemplo de vida sea tan solo la respuesta a ellos sin buscar un resultado en nuestra acción por parte de ellos será lo más sano para nosotros.
Cuando reconocemos lo que nos sucede, tenemos que ejercer nuestra voluntad en las cosas cotidianas, donde aquello que estamos reconociendo, identificando, pueda aparecer durante el día a día en cualquier situación común, donde haya algo que nos recuerde a la persona o a la situación, lo que hay que hacer ante esto es pararlo.
Si antes actuábamos con un comportamiento negativo, que es el que hemos reconocido, parar, dejarlo ir y cambiar el comportamiento. Habrá situaciones y veces donde a lo mejor no nos haga falta vencer esa situación teniendo delante a la persona, porque tan solo es reconocer, identificar, dejar ir, cambiar y cuando estemos en la realidad o con la persona que nos genera ese egosentimiento la veremos con otros ojos, si hemos actuado haciéndonos ese trabajo verdadero. Si la persona la tenemos diariamente con nosotros, las claves son exactamente las mismas, pero si podemos tomar distancias, buscar algún lugar donde recapacitar, meditar la situación desde lejos sería mejor para poder actuar objetivamente. Tenemos que partir de la base que no estamos solos nunca, el mundo espiritual nos está ayudando permanentemente y más aun si actuamos con sus claves, más fácil se lo pondremos a ellos y más rápido avanzaremos.
Cuando uno actúa poniendo en práctica estas claves, va sintiendo cada vez más coherencia con uno mismo, con lo que vive, porque une lo que siente, piensa y luego hace, esto da seguridad en el sentimiento, luego nos acerca a nuestra verdad interna donde nos damos cuenta que estamos haciendo lo que hemos venido a hacer y a trabajar. Encontrar esto nos acerca a nuestra Verdad, esta Verdad a nuestra Libertad y la Verdad que nos hace libre a nuestra Eterna Felicidad.
Reconocer algo de nosotros donde veamos que está el ego por medio, puede tener varias etapas. Primera, cuando los egosentiemientos nos tienen manipulados y no somos conscientes de que a lo mejor la envidia, la hipocresía, la comparación, la necesidad de identificarnos, nos tiene atrapados, solemos llamarlo de una forma sutil, ignorancia, pero la forma más directa sería, que el egoísmo nos tiene bien cogido, se apodera de nuestro amor y no queremos ver la realidad de lo que nos sucede. La oportunidad del cambio puede venir cuando sufrimos en carne propia la misma realidad que hemos hecho padecer a los demás con nuestra actitud o comportamiento egoísta y entonces reaccionamos y posiblemente si queremos, podemos cambiar el comportamiento.
¿Cual sería otra forma de salir de ese estado? Siendo conscientes de que ese estado no nos lleva a nada bueno, tan solo al mal estar, rencor, rabia, ira y odio y que para avanzar hay que reconocer que eso está sucediendo, que me dejo llevar por esos egosentimientos que me producen infelicidad. Y también viendo el resultado de estos comportamientos en experiencia ajena, pueden provocar en mí, un cambio de conducta sin pasar la experiencia en carne propia, pero esta última solo los espíritus evolucionados tienen la capacidad de reaccionar así.
Por lo tanto, si hay algo que no nos gusta reconocer de nosotros y que nos impide reconocerlo se llama ego. En cuanto lo reconocemos empieza a perder fuerza e intensidad, pero si hay resistencias, será porque nos cuesta trabajo aceptar la verdad de lo que somos, de lo que hemos creado, de lo que hemos hecho, de las consecuencias que se han producido, de los juicios que hemos realizado, de nuestras comparaciones que necesitan identificarse y si alimentamos de justificaciones todos estos egosentimientos, será imposible avanzar espiritualmente.
Si reconozco con facilidad, sin trampa ni cartón, no engañándome y con el propósito de querer avanzar espiritualmente con honestidad y sinceridad conmigo mismo, es porque hay un trabajo verdadero diario de reconocimiento de identificar lo que me está ocurriendo y reconocer que es lo que me está impidiendo Amar con total y absoluta valentía.
Todo lo que sea justificar nuestros egosentimientos es querer eludir la responsabilidad de reconocer y hacer lo que hemos venido a trabajar a la Tierra al encarnar. Justificar al ego, es darle poder haciéndonos creer que estamos haciendo lo correcto y cuando lo justificamos actuamos desde el miedo solapándolo de buenas intenciones pero no desde la verdadera, nos auto engañamos para tranquilizar a nuestra conciencia de que, por lo menos, hemos hecho algo bueno, siendo el caso que lo que estamos haciendo no es malo del todo visto socialmente, pero en el fondo sabemos, que no es suficiente el hacer algo bueno. Lo correcto sería hacerse la siguiente reflexión: ¿he podido hacer algo más y no lo he hecho?
Posiblemente si hemos actuado así es porque dar ese paso de más nos comprometería en nuestra vida a realizar una serie de cambios a los que no estamos dispuestos, o enfrentarnos a situaciones que nos llevan a movimiento interior el cual no queremos actuar con coherencia de sentimientos, escuchando lo que realmente sentimos, siendo fieles a ellos y por lo tanto optamos por no ejercer nuestra voluntad para avanzar espiritualmente, le ponemos tope a la voluntad y nos conformamos con lo que tenemos.
Esta actitud, siempre dejará un vacío que tan solo lo cubrirá la decisión correcta y acertada que nos llevará a nuestro Amor Incondicional, a nuestra Felicidad plena, porque todo lo que sea actuar desde el miedo es actuar desde un amor condicionado, donde puede ser algo muy, muy sutil nuestro comportamiento donde estemos tapándolo y así alejándonos de lo que somos realmente y hemos venido a hacer. Tan solo se podrán dar cuenta de estos comportamientos sutiles de solapar, cubrir nuestro ego que aparentemente hacia fuera parece ser que no le hace daño a nadie y a nosotros mismos, se darán cuanta, seres avanzados donde vean ese sutil ego.
He analizado una situación donde socialmente puede estar aceptada y sea correcto, donde podemos justificar nuestra acción de cara a la galería, aunque tan solo uno en la intimidad sepa que es lo correcto y donde está nuestra verdad, aunque tarde o temprano llegará un momento en que ese vacío por cubrir pasará factura. Se hará cada vez más grande, porque ese vacío tendrá que ver con nuestro Karma y Dharma donde tan solo con nuestra sinceridad y honestidad se podrá cubrir llevándola a cabo.
Hay situaciones que no son tan sutiles, que son más evidentes, pero son exactamente las mismas claves que hay que usar para el avance, solo que todo va a estar en función de nuestra evolución, de nuestro trabajo interior. Si tenemos una situación evidente por delante donde está claro lo que tenemos que reconocer, va a estar en función de nuestra evolución, de nuestra justicia espiritual, entonces reconoceremos rápido y cambiaremos el comportamiento. Si ante un acto que es evidente que hemos cometido, queremos justificarlo, no reconocerlo, no identificarlo, buscar culpables fuera, que en el fondo nos aísla de nosotros, estaremos actuando de una forma egoísta y así con esta actitud tan solo lo que conseguiremos es, estancarnos.
Y el último paso, es el de dar una vuelta de tuerca a nuestro amor, el hacer lo que es correcto, lo que no hemos dejado de hacer porque hemos ejercido nuestra voluntad hasta el final, pero aun así, si la realidad externa que estamos viviendo está siendo injusta con nosotros y el grado de implicación en la realidad es tan solo emocional donde no hay ningún tipo de manipulación física o agresión que no esté pisando nuestra dignidad y es superar una prueba emocional con una persona o varias sería, si esa realidad por situaciones familiares, amistades o laborales, quiero desde mi libertad seguir manteniéndolas, Amarlos, no dejar que lo que nos digan nuestros egosentimientos esté por encima de la realidad que queremos conservar, mantener y sanar.
Amarlos desde la comprensión de sus comportamientos que mantienen hacia nosotros como pueden ser, envidia, falta de atención a nuestra realidad que estamos viviendo, hipocresía hacia nosotros, viendo como dicen una cosa y luego hacen otra bien distinta.
Por la Ley de Justicia Espiritual todo cae por su propio peso y cada uno tendrá lo que ha sembrado. Si lo que se sembró fue hipocresía y envidia, recogerá los frutos de la envidia y la hipocresía, infelicidad e insatisfacción. El mundo espiritual actuará con nosotros si estamos en la verdad y no tenemos nada guardado contra ellos. Inclusive si en algún momento hemos querido aclarar algo pero vemos que no sirve de mucho, lo mejor es, no echar margaritas a los cerdos, saber muy bien quien tenemos delante por su propia evolución y así no malgastaremos energías tontamente y que tan solo la compasión, la comprensión, el sentir que en algún momento de nuestra vida o vidas hemos podido ser igual que ellos, nos tiene que dar el suficiente grado de empatía para entender su comportamiento, porque en función de ello estará nuestra capacidad de Amar y evolución.
Simplemente con esta actitud, saber hasta donde nos quieren, aunque ellos crean que nos quieren como ellos creen querernos y desde esta conciencia, no engañarnos haciéndonos creer que nos quieren como nosotros quisiéramos y esto es duro y doloroso, el reconocer que hay personas que tú quieres y no te quieren como tú quisieras porque te quieren desde su egoísmo, limitaciones de Amar, creyendo que están queriendo bajo un falso sentimiento de Amor. Y siendo consciente de esta forma de querer amar tener compasión con el otro, con nuestro prójimo.
Invito a qué le demos la vuelta a la realidad y ver si somos nosotros los que nos relacionamos con los demás creyendo que les estamos queriendo sin ser real.
Por lo tanto, aceptar su evolución y no entrar en situaciones que nos puedan hacer daño y que vayan en contra de nuestros valores y que con nuestro ejemplo de vida sea tan solo la respuesta a ellos sin buscar un resultado en nuestra acción por parte de ellos será lo más sano para nosotros.
Cuando reconocemos lo que nos sucede, tenemos que ejercer nuestra voluntad en las cosas cotidianas, donde aquello que estamos reconociendo, identificando, pueda aparecer durante el día a día en cualquier situación común, donde haya algo que nos recuerde a la persona o a la situación, lo que hay que hacer ante esto es pararlo.
Si antes actuábamos con un comportamiento negativo, que es el que hemos reconocido, parar, dejarlo ir y cambiar el comportamiento. Habrá situaciones y veces donde a lo mejor no nos haga falta vencer esa situación teniendo delante a la persona, porque tan solo es reconocer, identificar, dejar ir, cambiar y cuando estemos en la realidad o con la persona que nos genera ese egosentimiento la veremos con otros ojos, si hemos actuado haciéndonos ese trabajo verdadero. Si la persona la tenemos diariamente con nosotros, las claves son exactamente las mismas, pero si podemos tomar distancias, buscar algún lugar donde recapacitar, meditar la situación desde lejos sería mejor para poder actuar objetivamente. Tenemos que partir de la base que no estamos solos nunca, el mundo espiritual nos está ayudando permanentemente y más aun si actuamos con sus claves, más fácil se lo pondremos a ellos y más rápido avanzaremos.
Cuando uno actúa poniendo en práctica estas claves, va sintiendo cada vez más coherencia con uno mismo, con lo que vive, porque une lo que siente, piensa y luego hace, esto da seguridad en el sentimiento, luego nos acerca a nuestra verdad interna donde nos damos cuenta que estamos haciendo lo que hemos venido a hacer y a trabajar. Encontrar esto nos acerca a nuestra Verdad, esta Verdad a nuestra Libertad y la Verdad que nos hace libre a nuestra Eterna Felicidad.