jueves, 22 de noviembre de 2012

Taller práctico 28-11-2012

FECHA: miercoles, 28 de noviembre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h 
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE: 

¿Te cuesta trabajo reconocer qué es lo que no te gusta de ti? Del cero al cinco intenta detectar la intensidad de la dificultad en el reconocimiento. Siendo 0 "Me cuesta mucho" y 5 "No me cuesta nada". Y si te cuesta o no te cuesta ¿a qué crees que es debido?

¿Qué inconveniente crees que puede haber en reconocer con facilidad?

¿Te sueles justificar cuando ves algo que no te gusta en ti?

¿Qué crees que es lo más conveniente que hay que hacer cuando lo reconoces?

Y una vez que ves que es lo mas conveniente ¿Cómo actúas?

¿Cómo te sientes cuando reconoces a tu ego?


REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL

EL RECONOCIMIENTO

Reconocer algo de nosotros donde veamos que está el ego por medio, puede tener varias etapas. Primera, cuando los egosentiemientos nos tienen manipulados y no somos conscientes de que a lo mejor la envidia, la hipocresía, la comparación, la necesidad de identificarnos, nos tiene atrapados, solemos llamarlo de una forma sutil, ignorancia, pero la forma más directa sería, que el egoísmo nos tiene bien cogido, se apodera de nuestro amor y no queremos ver la realidad de lo que nos sucede. La oportunidad del cambio puede venir cuando sufrimos en carne propia la misma realidad que hemos hecho padecer a los demás con nuestra actitud o comportamiento egoísta y entonces reaccionamos y posiblemente si queremos, podemos cambiar el comportamiento.

¿Cual sería otra forma de salir de ese estado? Siendo conscientes de que ese estado no nos lleva a nada bueno, tan solo al mal estar, rencor, rabia, ira y odio y que para avanzar hay que reconocer que eso está sucediendo, que me dejo llevar por esos egosentimientos que me producen infelicidad. Y también viendo el resultado de estos comportamientos en experiencia ajena, pueden provocar en mí, un cambio de conducta sin pasar la experiencia en carne propia, pero esta última solo los espíritus evolucionados tienen la capacidad de reaccionar así.

Por lo tanto, si hay algo que no nos gusta reconocer de nosotros y que nos impide reconocerlo se llama ego. En cuanto lo reconocemos empieza a perder fuerza e intensidad, pero si hay resistencias, será porque nos cuesta trabajo aceptar la verdad de lo que somos, de lo que hemos creado, de lo que hemos hecho, de las consecuencias que se han producido, de los juicios que hemos realizado, de nuestras comparaciones que necesitan identificarse y si alimentamos de justificaciones todos estos egosentimientos, será imposible avanzar espiritualmente.

Si reconozco con facilidad, sin trampa ni cartón, no engañándome y con el propósito de querer avanzar espiritualmente con honestidad y sinceridad conmigo mismo, es porque hay un trabajo verdadero diario de reconocimiento de identificar lo que me está ocurriendo y reconocer que es lo que me está impidiendo Amar con total y absoluta valentía.

Todo lo que sea justificar nuestros egosentimientos es querer eludir la responsabilidad de reconocer y hacer lo que hemos venido a trabajar a la Tierra al encarnar. Justificar al ego, es darle poder haciéndonos creer que estamos haciendo lo correcto y cuando lo justificamos actuamos desde el miedo solapándolo de buenas intenciones pero no desde la verdadera, nos auto engañamos para tranquilizar a nuestra conciencia de que, por lo menos, hemos hecho algo bueno, siendo el caso que lo que estamos haciendo no es malo del todo visto socialmente, pero en el fondo sabemos, que no es suficiente el hacer algo bueno. Lo correcto sería hacerse la siguiente reflexión: ¿he podido hacer algo más y no lo he hecho?

Posiblemente si hemos actuado así es porque dar ese paso de más nos comprometería en nuestra vida a realizar una serie de cambios a los que no estamos dispuestos, o enfrentarnos a situaciones que nos llevan a movimiento interior el cual no queremos actuar con coherencia de sentimientos, escuchando lo que realmente sentimos, siendo fieles a ellos y por lo tanto optamos por no ejercer nuestra voluntad para avanzar espiritualmente, le ponemos tope a la voluntad y nos conformamos con lo que tenemos.

Esta actitud, siempre dejará un vacío que tan solo lo cubrirá la decisión correcta y acertada que nos llevará a nuestro Amor Incondicional, a nuestra Felicidad plena, porque todo lo que sea actuar desde el miedo es actuar desde un amor condicionado, donde puede ser algo muy, muy sutil nuestro comportamiento donde estemos tapándolo y así alejándonos de lo que somos realmente y hemos venido a hacer. Tan solo se podrán dar cuenta de estos comportamientos sutiles de solapar, cubrir nuestro ego que aparentemente hacia fuera parece ser que no le hace daño a nadie y a nosotros mismos, se darán cuanta, seres avanzados donde vean ese sutil ego.

He analizado una situación donde socialmente puede estar aceptada y sea correcto, donde podemos justificar nuestra acción de cara a la galería, aunque tan solo uno en la intimidad sepa que es lo correcto y donde está nuestra verdad, aunque tarde o temprano llegará un momento en que ese vacío por cubrir pasará factura. Se hará cada vez más grande, porque ese vacío tendrá que ver con nuestro Karma y Dharma donde tan solo con nuestra sinceridad y honestidad se podrá cubrir llevándola a cabo.

Hay situaciones que no son tan sutiles, que son más evidentes, pero son exactamente las mismas claves que hay que usar para el avance, solo que todo va a estar en función de nuestra evolución, de nuestro trabajo interior. Si tenemos una situación evidente por delante donde está claro lo que tenemos que reconocer, va a estar en función de nuestra evolución, de nuestra justicia espiritual, entonces reconoceremos rápido y cambiaremos el comportamiento. Si ante un acto que es evidente que hemos cometido, queremos justificarlo, no reconocerlo, no identificarlo, buscar culpables fuera, que en el fondo nos aísla de nosotros, estaremos actuando de una forma egoísta y así con esta actitud tan solo lo que conseguiremos es, estancarnos.

Y el último paso, es el de dar una vuelta de tuerca a nuestro amor, el hacer lo que es correcto, lo que no hemos dejado de hacer porque hemos ejercido nuestra voluntad hasta el final, pero aun así, si la realidad externa que estamos viviendo está siendo injusta con nosotros y el grado de implicación en la realidad es tan solo emocional donde no hay ningún tipo de manipulación física o agresión que no esté pisando nuestra dignidad y es superar una prueba emocional con una persona o varias sería, si esa realidad por situaciones familiares, amistades o laborales, quiero desde mi libertad seguir manteniéndolas, Amarlos, no dejar que lo que nos digan nuestros egosentimientos esté por encima de la realidad que queremos conservar, mantener y sanar.

Amarlos desde la comprensión de sus comportamientos que mantienen hacia nosotros como pueden ser, envidia, falta de atención a nuestra realidad que estamos viviendo, hipocresía hacia nosotros, viendo como dicen una cosa y luego hacen otra bien distinta.

Por la Ley de Justicia Espiritual todo cae por su propio peso y cada uno tendrá lo que ha sembrado. Si lo que se sembró fue hipocresía y envidia, recogerá los frutos de la envidia y la hipocresía, infelicidad e insatisfacción. El mundo espiritual actuará con nosotros si estamos en la verdad y no tenemos nada guardado contra ellos. Inclusive si en algún momento hemos querido aclarar algo pero vemos que no sirve de mucho, lo mejor es, no echar margaritas a los cerdos, saber muy bien quien tenemos delante por su propia evolución y así no malgastaremos energías tontamente y que tan solo la compasión, la comprensión, el sentir que en algún momento de nuestra vida o vidas hemos podido ser igual que ellos, nos tiene que dar el suficiente grado de empatía para entender su comportamiento, porque en función de ello estará nuestra capacidad de Amar y evolución.

Simplemente con esta actitud, saber hasta donde nos quieren, aunque ellos crean que nos quieren como ellos creen querernos y desde esta conciencia, no engañarnos haciéndonos creer que nos quieren como nosotros quisiéramos y esto es duro y doloroso, el reconocer que hay personas que tú quieres y no te quieren como tú quisieras porque te quieren desde su egoísmo, limitaciones de Amar, creyendo que están queriendo bajo un falso sentimiento de Amor. Y siendo consciente de esta forma de querer amar tener compasión con el otro, con nuestro prójimo.

Invito a qué le demos la vuelta a la realidad y ver si somos nosotros los que nos relacionamos con los demás creyendo que les estamos queriendo sin ser real.

Por lo tanto, aceptar su evolución y no entrar en situaciones que nos puedan hacer daño y que vayan en contra de nuestros valores y que con nuestro ejemplo de vida sea tan solo la respuesta a ellos sin buscar un resultado en nuestra acción por parte de ellos será lo más sano para nosotros.

Cuando reconocemos lo que nos sucede, tenemos que ejercer nuestra voluntad en las cosas cotidianas, donde aquello que estamos reconociendo, identificando, pueda aparecer durante el día a día en cualquier situación común, donde haya algo que nos recuerde a la persona o a la situación, lo que hay que hacer ante esto es pararlo.

Si antes actuábamos con un comportamiento negativo, que es el que hemos reconocido, parar, dejarlo ir y cambiar el comportamiento. Habrá situaciones y veces donde a lo mejor no nos haga falta vencer esa situación teniendo delante a la persona, porque tan solo es reconocer, identificar, dejar ir, cambiar y cuando estemos en la realidad o con la persona que nos genera ese egosentimiento la veremos con otros ojos, si hemos actuado haciéndonos ese trabajo verdadero. Si la persona la tenemos diariamente con nosotros, las claves son exactamente las mismas, pero si podemos tomar distancias, buscar algún lugar donde recapacitar, meditar la situación desde lejos sería mejor para poder actuar objetivamente. Tenemos que partir de la base que no estamos solos nunca, el mundo espiritual nos está ayudando permanentemente y más aun si actuamos con sus claves, más fácil se lo pondremos a ellos y más rápido avanzaremos.

Cuando uno actúa poniendo en práctica estas claves, va sintiendo cada vez más coherencia con uno mismo, con lo que vive, porque une lo que siente, piensa y luego hace, esto da seguridad en el sentimiento, luego nos acerca a nuestra verdad interna donde nos damos cuenta que estamos haciendo lo que hemos venido a hacer y a trabajar. Encontrar esto nos acerca a nuestra Verdad, esta Verdad a nuestra Libertad y la Verdad que nos hace libre a nuestra Eterna Felicidad. 

sábado, 17 de noviembre de 2012

Taller práctico 21-11-2012

FECHA: miercoles, 21 de noviembre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h 
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE: 


1ª ¿Crees que el querer conseguir éxito puede ser una trampa para que el sentimiento puro no se desarrolle? ¿Por qué? 

2ª ¿Qué objetivos son los que tienes en tu vida y qué intereses son los que tienes cuando los quieres conseguir? Tienes que ser muy sincer@. Mira si hay incondicionalidad en ellos o egoísmo. Conseguir lo que uno quiere no es malo, lo malo o lo bueno, está en el cómo. 

3ª ¿Crees que lo que has conseguido hasta hoy ha sido por tu propio esfuerzo y voluntad? Enumera tus objetivos por orden de prioridad y valóralos. 

4ª Una vez sabiendo lo que has conseguido y su prioridad, ¿sabrías decir si los demás han influido en conseguirlos? Y si lo han hecho, ¿por qué lo has permitido? Enumera a las personas que han intervenido en cada situación y analiza cómo has dejado que actúen para conseguir tus objetivos. 

5ª ¿Te cuesta asumir responsabilidades que te pueden causar esfuerzo, te cansas fácilmente de ellas y buscas a otras personas para que las asuman por ti? ¿Por qué lo haces?

REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL

Habría que diferenciar dos palabras que tal vez aparentemente pensamos que pueden significar lo mismo y creo, que hay grandes diferencias entre ellas, se trata de “éxito” y “aspiración”.

Pretender conseguir éxito es focalizar casi toda, o toda tu atención, en una acción como puede ser un proyecto o conseguir algo material para tu vida. Cuando nos centramos en tener éxito, uno centra toda su atención y pone todas sus energías, emociones, sentimientos, ilusiones… en conseguir ese objetivo para nuestra vida. El éxito no solo está basado en metas personales, suele estar envuelto y dejarse arrastrar por demostrar a los demás lo que has conseguido, hacer ver lo que vales, lo que tienes, todo el esfuerzo y sacrificio empleado, tras toda esta carga, sumas otra carga más que es esperar reconocimiento por parte de los demás de lo que has conseguido, que los demás tengan admiración ante ti, que te alaben. También te comparas con los demás, te enfadas si no tienes lo que quieres, como consecuencia llamas la atención para conseguirlo a cualquier precio. Te miras en los demás para ver hasta donde llegan, ves lo que tienen los demás y donde llegas y tienes tú, de ahí a la envidia hay un paso y también querer ser el centro de atención por aquellos que conocen tu trayectoria.

Por lo tanto, podríamos decir que el querer llegar a conseguir éxito en la vida, puede llegar a ser a algo muy parecido solo que de una forma menos mediática y popular como podría ser querer llegar a la fama, pero a la fama de nuestro objetivo. Pero con el éxito se corren riesgos asegurados. Si uno no consigue aquello en lo que ha empleado tanta energía, podemos llegar al fracaso, la frustración donde puede llegar a repercutir en la persona hasta el punto de entrar en una depresión, si emocionalmente no está equilibrado.

La aspiración es distinta, esta actitud es sana, nace de un sentimiento por un motivo justo y bueno, donde pongo toda mi atención y dedicación en él para conseguirlo. La persona que aspira no se cierra en un solo objetivo, abre posibilidades, no persigue el sentirse más, no se compara, no le hace falta que le reconozcan nada, porque todo lo que hace lo hace por ella misma sin tener que demostrar nada a nadie.

Y si el objetivo que tiene planificado conseguir no llega a ella, evidentemente, le puede causar un poco de dolor, pero la intensidad no es tanta como con el éxito, porque no persigue lo que el éxito busca. No depende tanto de lo que los demás puedan decir de ella, no se compara al conseguir su objetivo con los demás, porque no piensa en sentirse más que nadie se siente bien con lo que es con el trabajo de la voluntad. Baraja otros resultados y si no consigue su objetivo, abre ventanas a algo nuevo que pueda hacerle ver que a lo mejor el objetivo que ella se había marcado no era el que le hacía falta, si no que era otro. Esto lo consigue la persona que aspira, cuando emocionalmente está libre del resultado, porque tiene capacidad de aceptación y de transformación de la realidad.

Por lo tanto la actitud de cada uno estará en función de su evolución. Por ejemplo, hay veces que podemos empezar un proyecto o realidad con aspiración, como por ejemplo la pareja que plantea ser padres, aspiran algún día a serlos ¿verdad? Pero por circunstancias de la vida no pueden tener hijos, pero ellos siguen aspirando en poder llegar a conseguir tenerlos y ponen todos los medios habidos y por haber para conseguirlos y siguen aspirando. Pero se ve, que por activa y pasiva no pueden tenerlos. Ahí la vida está transmitiendo un mensaje que puede tener que ver o no, con aquello que elegimos antes de venir a encarnar. Lo que está claro es que aquello que empezó siendo una aspiración se empieza a convertir en una obsesión que persigue conseguir éxito. Podemos empezar a entrar en comparaciones ¿Porqué a otros sí y a mi no? ¡Yo me lo merezco más que ell@s, mira la vida que tienen, yo les podría dar algo mejor! Entro en la envidia, evito escuchar comentarios que estén en la línea de lo que yo no tengo (un hijo) dejar de estar con personas que están en proceso de ser padres… Y todo esto va envolviéndose en un bucle donde la caída puede ser la no aceptación de la realidad, rebeldía, rabia, frustración y depresión. Y vuelvo a repetir, llegar a sentirnos así, estará en función de nuestra evolución.

Y si tenemos personas cercanas que estén pasando por una situación similar o parecida, emplear con ellos la pena, al decir: ¡Es normal que se sienta así, pobrecit@/s! En definitiva, ayudar desde la lástima, no sirve para nada, todo lo contrario, porque no se está escuchando lo que realmente se tiene que escuchar esa persona y es reforzar en positivo, todo lo que le causa dolor. Hay que ayudarla a aceptar la realidad, que vea que esta situación es una oportunidad para crecer interiormente y que la vida le está hablando. Y actuar con mucho cariño, compasión, acompañada de gestos de atención para que sienta cercanía por parte nuestra y disposición de ayudarles realmente, pero no desde la pena.

Por lo tanto, conseguir lo que uno quiere no es malo, lo malo o lo bueno está en cómo lo consigo.

Hay veces que para conseguir objetivos la gente suele hacer cosas que luego pasan facturas tanto emocionales como económicamente y sobre todo con la ley de Justicia Espiritual, la de causa y efecto. Uno, por querer conseguir su propósito, puede llegar a urdir cualquier plan, para lograr lo que uno quiere, y justificar lo que ha hecho diciendo: ¡Es que era lo justo, lo que había que hacer! A costa inclusive, de perjudicar a otras personas por conseguirlo.

Se puede hasta justificar por querer conseguir algo con un interés negativo diciendo que: ¡Es que lo hace todo el mundo y si no lo hago soy tonto! Evidentemente, somos libres, esta es otra ley de la que siempre podemos hacer uso, la ley del libre albedrío, pero no por hacer uso de ella, justifica el acto que hayamos hecho. Si aquello que hemos hecho tiene nobles y justas intenciones para nosotros y para los demás y no perjudicamos a nadie, habremos ejercido justamente las dos leyes, pero si las ejercemos con intereses egoístas, tendremos el resultado en función de nuestro egoísmo que hayamos desempeñado en la acción.
También, podremos justificarnos diciendo: ¡Fíjate a ese lo bien que le va y actúa de tal forma (oscuramente). En realidad, a ese, nunca le ha ido ni le irá bien, porque está actuando con egoísmo y el egoísmo corrompe hasta el final de nuestras vidas cuando lo ejercemos con un uso consciente justificándolo, aunque nos parezca que haya personas que son intocables y tengan inmunidad diplomática de por vida. Buscando sentido al hecho de que estas personas puedan vivir muchos años, tal vez la respuesta puede ser por el propósito de reparación del Karma, ya que puede haber algún momento en sus vidas en el que puedan despertar desde su mal estar dándose cuenta que el dolor que sienten es todo el dolor que ellos han provocado durante toda una vida a las personas y ese despertar pueda venir por una acción positiva de alguien al cual él dañó y entonces pueda preguntarse desde esta actitud compasiva que han tenido con él ¿Si yo a esta persona le he generado un mal, cómo es que ahora me lo paga con bien? Y es aquí donde puede venir el cambio de esta persona.

Por eso, no por esta actitud egoísta que puede durar tantos años, podemos mirarnos en estas personas viendo que a ellos no les ha pasado nada, que actúan oscuramente. Por lo tanto, si no lo reparan en vida, lo tendrán que reparar en el otro plano e irán al lugar del Astral donde se merecen estar según sus actos cometidos en la Tierra,

Otro tipo de personas pueden ser aquellas que se acerquen a los demás por puro interés, porque les conviene estar con ese grupo por interés propio, consiguiendo sus objetivos en la vida a través de la ley del mínimo esfuerzo y mientras puedan hacer los demás la responsabilidad que a él le corresponde en la vida, mejor, lo que podemos llamar personas aprovechadas, e interesadas. Estas personas no son suficientemente responsables de asumir algo en lo que tengan que emplear dedicación, constancia, esfuerzo y ejercer su voluntad para llevar a cabo lo que se proponga, como puede ser educar a sus hijos, obtener un trabajo y si tienen ese trabajo tomar la actitud en él anteriormente dicha.

Suelen ser personas que cuando necesitan algo de ti, pueden actuar dándote pena para que actúes, te sensibilices y termines haciendo por él lo que a él le corresponde hacer. Pero inclusive si ven que no consiguen lo que quieren, manipulan desde el victimismo y tergiversan la realidad para hacerte creer que necesitan que hagas lo que te piden y al final termines haciéndolo. Y lo peor es, que luego van diciendo que lo han conseguido ellos, por sus propios méritos, se ponen las medallas con el esfuerzo y voluntad tuya, que puede ser el caso también.

Pero la cosa en sí no está si otros lo hacen, que es cierto, creo que es importante estar alerta para no permitir estos comportamientos de los demás que a lo mejor no los frenamos o paramos por miedo a la reacción de los demás y nos convertimos en un tragadero de sentimientos contrarios, porque no hacemos lo que sentimos que sería frenar todas estas situaciones. Por lo tanto, nos daremos cuenta de todas estas manipulaciones de los demás hacia nosotros con mayor rapidez y facilidad, viendo sus intenciones, en la medida que reconozcamos que nosotros podemos actuar así de esta forma o hemos actuado con nuestras relaciones más cercanas que están dentro de la cotidianidad, en el día a día. ¿Tengo estos comportamientos con las personas que me relaciono? ¿Con mi marido, mujer, hijos, padres, herman@s, cuñad@s? ¿suegr@s, amig@s, compañeros de trabajo…?

Y analizando todo esto podremos respondernos a la última pregunta con mayor transparencia y sinceridad Lo que tengo ¿como lo he conseguido? Posiblemente ahora pueda tener un poco de más sentido que antes.

Abrazotes. Paz y Bien.
Raúl.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Taller práctico 14-11-2012

FECHA: miercoles, 14 de noviembre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

Sería conveniente que para el trabajo interior de las siguientes preguntas, analizases profundamente el texto que he colgado de la Felicidad. Sirve de guía y luz para ver con mayor claridad dónde tenemos que entrar.

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:

Párate en un ser querido que esté cerca de ti y míralo sinceramente desde tu corazón ¿Esperas algo de él/ella? VS ¿Qué le pides? Se sincer@ contigo. 

¿Quieres ser consciente de tu realidad? 

¿Crees que estás viviendo desde el sentimiento de fidelidad a ti y a las otras personas sin ser Feliz con ell@s? Analiza todas tus realidades, posiblemente haya algo que reparar.
Si la respuesta es no, ¿crees que puedes caer en la siguiente pregunta que viene a continuación? 

Si no recibes la atención que tú crees que te mereces de esta persona ¿qué haces? ¿Crees que puedes entrar en algún tipo de manipulación, chantaje emocional, victimismo, agresividad? o ¿Actúas de una forma sutil y sibilina hasta que consigues lo que quieres? ¿Cómo llamarías a esta actitud?

REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL

CRECER O NO CRECER

También podría empezar por lo que dijo William Shakespeare, “ser o no ser”, pero si se traduce en actitud de crecer como persona avanzada o no crecer, se puede entender posiblemente mejor.

La espiritualidad, el crecer interiormente, no entiende de medias tintas, no entiende de rodeos, simplemente el mundo espiritual respeta si actuamos así y se podrá mover en nosotros dentro de nuestras limitaciones emocionales o conceptuales que bloquean también la emocionales.

Crecer o no crecer esta es la cuestión, avanzar o estancar, todo depende de cada uno, de lo que elijamos como camino de crecimiento interior. Podemos elegir cosas que tan solo nos sirvan para el momento. Cosas donde confundamos el medio con el fin y habrá otras que nos lleven directamente a nuestra realidad que serán las que realmente nos hagan crecer de verdad para tomar las riendas de nuestra vida y ser fieles a nuestros sentimientos para que sean el motor de nuestra vida.

Pero no todo el mundo quiere entrar por esta puerta estrecha que es la del reconocimiento de nuestro egoísmo y transformarlo en Amor, esto está al alcance de todo el mundo. Pero no todo el mundo quiere optar por llegar a ello, porque supone mucho, supone recomponer situaciones que a lo mejor creemos desde una “ordenada” realidad que está aparentemente bien, que yo la llamo apariencia.

Si vivimos durante mucho tiempo en la apariencia, podemos ir por el camino de ser eternamente infelices y en consecuencia crear una patología física, una enfermedad y por la infelicidad queremos vivir de esa apariencia cara a la galería, creando una doble vida, ya que la que tenemos no nos hace feliz. También podemos ir por el camino de sumergirnos en una profunda depresión creada en el fondo por los miedos emocionales, miedos que permitimos que estén y hacen que no nos queramos.

Y ¿cómo vencer el miedo? No dejándonos llevar por él, actuando de forma contraria conforme él nos dice y siendo fiel a nuestros sentimientos ya que ellos son la mejor guía para salir del estancamiento espiritual, de cualquier depresión.

Para mí, esta es la mejor forma de salir de cualquier problema y avanzar espiritualmente, pero, como ya digo, no todo el mundo quiere entrar por esta forma de avanzar espiritualmente, con honestidad, sinceridad y transparencia, donde tomando esta actitud, voy forjándome en Humildad. Esta es la vía más directa para poder llegar a Amar Incondicionalmente, que es nuestro objetivo final de vibración en este planeta.

Pero al no entrar por esta puerta, opto por corrientes donde confundo el medio con el fin. Hay técnicas que pueden ser muy buenas como la transmisión de Energías y la Meditación, pero si no me llevan a un cambio interior y no veo que avance espiritualmente, no sirven de nada, de hecho se puede prescindir totalmente de ellas para el avance espiritual, no son necesarias.

Pero hay personas que las pueden confundir totalizándolas por justificación de avance espiritual, autoengañándose para no querer ver su realidad. Si asisto a un grupo donde me topo con personas que me engrandecen el ego, practico estas técnicas confundiendo el fin que es el Amor con medio que es la técnica, con lo que mi ego se va a casa contento haciéndome creer que voy por buen camino y lo que es peor, cubrirlo de buenas intenciones para ayudar a alguien.

Cuando, no hay mayor sentimiento espiritual, que la conexión espiritual con tu esencia, tu realidad, tu día a día, reconociéndola, transformándola con tu voluntad, conectar desde esta actitud con nuestros guías para recibir su ayuda de vislumbrar nuestro proyecto de vida que nos acerca a nuestra felicidad y así avanzar sin ningún tipo de dependencias de nada ni de nadie, sin esperar a que nos engrandezcan el ego, si no de responsabilizarnos de la individualidad de nuestro avance espiritual.

Podemos optar por estar tomando durante toda una vida papilla o podemos optar por ver que, a parte de papilla, hay manjares que me harán más libre y feliz para poderlos disfrutar.

Crecer o no crecer es la cuestión.

Paz y Bien.