FECHA: miercoles, 7 de noviembre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia
PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:
1ª ¿Te sientes insatisfecho contigo mismo? ¿Por qué? ¿A qué crees que
es
debido?
2ª ¿Te gusta estar solo? ¿Por qué?
debido?
2ª ¿Te gusta estar solo? ¿Por qué?
3ª ¿Podrías ver
qué grado de felicidad o infelicidad hay en tu vida siendo sincer@ contigo mism@
y reconociéndolo?
4ª Sabes exactamente de donde viene tu infelicidad? ¿Eres capaz de ponerle nombre? Puede tener que ver con actitudes, comportamientos que repercuten en ti y en tus relaciones. Entra con sinceridad en ellas.
5ª Sabrías decirte siendo sincer@ si te autoengañas haciéndote creer que eres feliz sin serlo? ¿Hay alguna situación en tu vida donde te engañas para no ver la realidad?
6ª ¿Crees que absorbes y manipulas a tus seres más queridos, que suelenser los más indefensos como tu pareja y tus hijos?
REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL SOBRE LA FELICIDAD
La Felicidad es lo que todo ser humano ansía, anhela. Pero siempre hay una parte que la hace incompleta. Es ahí donde realmente debemos entrar de lleno, con total sinceridad y honestidad, para desvelar a la infelicidad y poder llegar a ser algún día total y eternamente Felices.
La Felicidad es el estado de perfección, la ausencia de ego, siendo ésta la Felicidad permanente. Dicho así parece algo imposible de conseguir y que no puede estar nunca a nuestro alcance desde nuestra evolución, posiblemente viendo nuestra realidad.
¿Qué quiere decir un estado de Felicidad permanente? No significa no tener problemas, no significa que en la vida no vayamos a tener dificultades, vaivenes, pruebas, etc… Esto no, esto sería algo irreal. La Felicidad depende esencialmente de anular nuestro egoísmo para poder llegar a Amar Incondicionalmente. Lo que sería menguar el estado de los egosentimientos que podamos tener, para pasar a un estado de sentimiento sin ego que sería un Amosentimiento (Concepto Amosentimiento y egosentimiento del libro de Vicent Guillem de las Leyes Espirituales I).
Pero, ¿como podemos llegar a este estado de anulación del egoísmo en nuestra vida, en el día a día? Cuando hacemos un trabajo interior de reconocimiento del ego y de cambio de actitudes y comportamientos, estamos venciendo al ego. Esto nos crea Felicidad, porque nuestras decisiones se van acercando cada vez más a lo que nos da la Felicidad.
El ego siempre nos impide hacer lo que realmente sentimos y hemos venido a hacer en la tierra como proyecto de vida. Si empezamos a actuar más desde la Fidelidad a nuestro sentimiento, de esta forma iremos liberando las capas del egoísmo. Cuando uno actúa en esta clave, la consecuencia es la Felicidad de tener un trabajo interior hecho que nos hace libres de nuestro egoísmo que nos crea infelicidad.
Por lo tanto, al ir teniendo esta clarividencia de sentimientos, mi capacidad de elección estará en función de la experiencia de vida, estando acertada en mis decisiones y elecciones, entonces la sabiduría se irá potenciando a través de lo vivido, al ver que las actitudes y decisiones de mi trabajo interior y vida son las correctas porque me crean Felicidad. Cuando actuamos así, podremos tener realidades duras, difíciles, complicadas en nuestra vida, pero la diferencia está, en que cualquier situación que viva no me quitará la paz, la serenidad, la Felicidad… Saber que lo que estoy viviendo es parte del ciclo de la vida o algo que yo elegí para mi avance espiritual.
Claro que una situación dura me puede provocar dolor, pero si he llegado a ese estado de Felicidad y serenidad, o me voy acercando a él, el dolor será más llevadero, más fácil de aceptar, de vivir, como puede ser por ejemplo la perdida de un ser querido, la realidad de una enfermedad de alguien de la familia o tuya propia. Son situaciones críticas, difíciles de llevar, donde quizás no depende tanto tomar la actitud de: “no estoy haciendo lo que siento”, como la de “aceptar la realidad”.
El trabajo interno que tenemos que hacer es de desapego emocional y esto muy posiblemente tiene que ver con algo que elegimos antes de encarnar como prueba de avance espiritual. Por eso, en la medida en que viva enganchado emocionalmente a los demás, seré menos feliz porque seré dependiente y me creará infelicidad. Esto equivale a necesitar, no querer, no amar, si no creer que se está queriendo, amando.
Si mi grado de evolución me da la suficiente independencia emocional, podré llegar a ser Feliz en mis relaciones y situaciones por dura que sea la realidad que me toque vivir, entonces Amaré y no dependeré ni reclamaré al querer o al Amar.
También podemos preguntarnos... y cuándo lo que vivo no es la pérdida de un ser querido y las situaciones similares anteriormente citadas ¿que hay que hacer? Pues algo que no se ha elegido y tenemos en nuestra vida, puede ser algo que nos está haciendo daño, o le estamos haciendo daño a los demás, algo que va en contra del la Ley del Amor nunca se elige ya que el propósito de encarnar siempre es con un fin bueno.
Pues puede ser algo que estoy viviendo como imposición por parte de alguien. Algo que estoy viviendo por miedo a hacer lo que siento y así reprimo mi sentimiento y me aíslo, me anulo como persona. O no estoy haciendo algo por miedo a hacer daño a otros y también anulo y reprimo lo que siento. Estas actitudes son las que realmente nos crean insatisfacción, infelicidad. Actitudes que están manipuladas por el miedo, que tienen nombres y apellidos en nuestra vida cotidiana.
Como norma general, no hay culpables en lo que vivimos a no ser que haya una manipulación física. Somos consentidores de la realidad que hemos permitido, tolerado, creado y estamos enraizados por el miedo asolapado por situaciones que socialmente están admitidas, situaciones viciadas que apartan de lo que uno ES.
Cuando nos apartamos de lo que somos, damos paso a que hagan con nosotros lo que otros quieren que seamos, pero porque lo permitimos. Esto tiene un nombre, nos convertimos en prostitut@s emocionales, vendemos nuestros sentimientos por miedo a las reacciones de los demás.
Por lo general, estas situaciones no se eligen. Tienen que ver con nuestro Karma (deuda pendiente), son actitudes a reparar, que no superamos en las anteriores vidas, que se repiten en la vida presente en nuestras relaciones donde tenemos que ir liberándolas haciendo lo que sentimos, siendo fiel al sentimiento y que ellos pasen a ser el motor único y verdadero de nuestras vidas. Cuando entramos en esta clave, liberamos nuestro Karma y conectamos con nuestro Dharma (Proyecto de Vida).
Por eso el trabajo interior es tan importante, porque en la medida en que trabajamos nuestro interior y lo ponemos en práctica nos estaremos acercando a nuestra Felicidad, a nuestro Dharma. Pero si no lo hacemos, las pruebas que elegimos para avanzar espiritualmente, más las situaciones Kármicas, quedarán estancadas y llegaremos a un estado de infelicidad e insatisfacción. Por eso es bueno detectar la infelicidad en nuestras vidas, lo que está pasando ahora, en el presente, qué nombres tiene y no tomar una postura de aislamiento del sentimiento, represión y soledad.
Esa soledad puede ser una soledad negativa elegida por miedo. Tomamos una actitud de aislamiento emocional. Creamos nuestra coraza antisentimientos por miedo a no volver a amar, a encontrarme con una realidad amando que me es dolorosa porque me pueden hacer daño. Me aíslo y evado de la realidad y sufro por no sufrir. Es decir, sufro doblemente porque reprimo el sentimiento y luego porque en el fondo quiero experimentar el Amor y reprimo lo que siento y de esta forma estanco mi evolución.
Hay otra opción de elegir esa solead que es buena, positiva y sana. Consiste en elegirla porque me siento bien a solas conmigo. Me siento a gusto haga lo que haga conmigo, porque me gusta disfrutar de la puesta de sol, del amanecer, meditar, orar, reflexionar sobre mi vida, o cualquier otra actividad en la que pueda estar solo, que sea cotidiana o que se salga de lo común visto desde el plano más material y humano. En definitiva, cuando uno la elige por opción propia y no como evasión.
Hay otra opción de la soledad que es también negativa y consiste en no querer estar solo ya que en la soledad pienso y siento cosas que no me apetecen ver de mi vida, de mi realidad y prefiero llenarme de cosas que evaden mi realidad. Parcheo mi vida, vivo en un autoengaño, creo una irrealidad ficticia, ¿cómo? Creando espacios en la vida que son momentos de placer como: viajes, comprar, salir y entrar mucho, hacerme adict@ a talleres, cursos de terapias alternativas… Pero mi vida está vacía y vivo una vana felicidad, una infelicidad. No digo que todo lo que anteriormente he citado no sea bueno, claro que lo es, pero que no sirva para engañarnos y evadir nuestra realidad.
Por lo tanto, la Felicidad es una conquista de valientes que arriesgan sus vidas al precio del Amor Incondicional. Es la cima de la montaña que para llegar a ella hay que tener una actitud de cambio permanente para que la Felicidad sea eterna en nuestras vidas, para que sea un horizonte cercano, un infinito presente y una realidad palpable en la Vida, porque todo trabajo parte de empezar a tomar conciencia de mi realidad y como consecuencia empezar a recordar para la Vida con Amor Incondicional reparar.
Paz y Bien.
Abrazotes.
Raúl.
4ª Sabes exactamente de donde viene tu infelicidad? ¿Eres capaz de ponerle nombre? Puede tener que ver con actitudes, comportamientos que repercuten en ti y en tus relaciones. Entra con sinceridad en ellas.
5ª Sabrías decirte siendo sincer@ si te autoengañas haciéndote creer que eres feliz sin serlo? ¿Hay alguna situación en tu vida donde te engañas para no ver la realidad?
6ª ¿Crees que absorbes y manipulas a tus seres más queridos, que suelenser los más indefensos como tu pareja y tus hijos?
REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL SOBRE LA FELICIDAD
La Felicidad es lo que todo ser humano ansía, anhela. Pero siempre hay una parte que la hace incompleta. Es ahí donde realmente debemos entrar de lleno, con total sinceridad y honestidad, para desvelar a la infelicidad y poder llegar a ser algún día total y eternamente Felices.
La Felicidad es el estado de perfección, la ausencia de ego, siendo ésta la Felicidad permanente. Dicho así parece algo imposible de conseguir y que no puede estar nunca a nuestro alcance desde nuestra evolución, posiblemente viendo nuestra realidad.
¿Qué quiere decir un estado de Felicidad permanente? No significa no tener problemas, no significa que en la vida no vayamos a tener dificultades, vaivenes, pruebas, etc… Esto no, esto sería algo irreal. La Felicidad depende esencialmente de anular nuestro egoísmo para poder llegar a Amar Incondicionalmente. Lo que sería menguar el estado de los egosentimientos que podamos tener, para pasar a un estado de sentimiento sin ego que sería un Amosentimiento (Concepto Amosentimiento y egosentimiento del libro de Vicent Guillem de las Leyes Espirituales I).
Pero, ¿como podemos llegar a este estado de anulación del egoísmo en nuestra vida, en el día a día? Cuando hacemos un trabajo interior de reconocimiento del ego y de cambio de actitudes y comportamientos, estamos venciendo al ego. Esto nos crea Felicidad, porque nuestras decisiones se van acercando cada vez más a lo que nos da la Felicidad.
El ego siempre nos impide hacer lo que realmente sentimos y hemos venido a hacer en la tierra como proyecto de vida. Si empezamos a actuar más desde la Fidelidad a nuestro sentimiento, de esta forma iremos liberando las capas del egoísmo. Cuando uno actúa en esta clave, la consecuencia es la Felicidad de tener un trabajo interior hecho que nos hace libres de nuestro egoísmo que nos crea infelicidad.
Por lo tanto, al ir teniendo esta clarividencia de sentimientos, mi capacidad de elección estará en función de la experiencia de vida, estando acertada en mis decisiones y elecciones, entonces la sabiduría se irá potenciando a través de lo vivido, al ver que las actitudes y decisiones de mi trabajo interior y vida son las correctas porque me crean Felicidad. Cuando actuamos así, podremos tener realidades duras, difíciles, complicadas en nuestra vida, pero la diferencia está, en que cualquier situación que viva no me quitará la paz, la serenidad, la Felicidad… Saber que lo que estoy viviendo es parte del ciclo de la vida o algo que yo elegí para mi avance espiritual.
Claro que una situación dura me puede provocar dolor, pero si he llegado a ese estado de Felicidad y serenidad, o me voy acercando a él, el dolor será más llevadero, más fácil de aceptar, de vivir, como puede ser por ejemplo la perdida de un ser querido, la realidad de una enfermedad de alguien de la familia o tuya propia. Son situaciones críticas, difíciles de llevar, donde quizás no depende tanto tomar la actitud de: “no estoy haciendo lo que siento”, como la de “aceptar la realidad”.
El trabajo interno que tenemos que hacer es de desapego emocional y esto muy posiblemente tiene que ver con algo que elegimos antes de encarnar como prueba de avance espiritual. Por eso, en la medida en que viva enganchado emocionalmente a los demás, seré menos feliz porque seré dependiente y me creará infelicidad. Esto equivale a necesitar, no querer, no amar, si no creer que se está queriendo, amando.
Si mi grado de evolución me da la suficiente independencia emocional, podré llegar a ser Feliz en mis relaciones y situaciones por dura que sea la realidad que me toque vivir, entonces Amaré y no dependeré ni reclamaré al querer o al Amar.
También podemos preguntarnos... y cuándo lo que vivo no es la pérdida de un ser querido y las situaciones similares anteriormente citadas ¿que hay que hacer? Pues algo que no se ha elegido y tenemos en nuestra vida, puede ser algo que nos está haciendo daño, o le estamos haciendo daño a los demás, algo que va en contra del la Ley del Amor nunca se elige ya que el propósito de encarnar siempre es con un fin bueno.
Pues puede ser algo que estoy viviendo como imposición por parte de alguien. Algo que estoy viviendo por miedo a hacer lo que siento y así reprimo mi sentimiento y me aíslo, me anulo como persona. O no estoy haciendo algo por miedo a hacer daño a otros y también anulo y reprimo lo que siento. Estas actitudes son las que realmente nos crean insatisfacción, infelicidad. Actitudes que están manipuladas por el miedo, que tienen nombres y apellidos en nuestra vida cotidiana.
Como norma general, no hay culpables en lo que vivimos a no ser que haya una manipulación física. Somos consentidores de la realidad que hemos permitido, tolerado, creado y estamos enraizados por el miedo asolapado por situaciones que socialmente están admitidas, situaciones viciadas que apartan de lo que uno ES.
Cuando nos apartamos de lo que somos, damos paso a que hagan con nosotros lo que otros quieren que seamos, pero porque lo permitimos. Esto tiene un nombre, nos convertimos en prostitut@s emocionales, vendemos nuestros sentimientos por miedo a las reacciones de los demás.
Por lo general, estas situaciones no se eligen. Tienen que ver con nuestro Karma (deuda pendiente), son actitudes a reparar, que no superamos en las anteriores vidas, que se repiten en la vida presente en nuestras relaciones donde tenemos que ir liberándolas haciendo lo que sentimos, siendo fiel al sentimiento y que ellos pasen a ser el motor único y verdadero de nuestras vidas. Cuando entramos en esta clave, liberamos nuestro Karma y conectamos con nuestro Dharma (Proyecto de Vida).
Por eso el trabajo interior es tan importante, porque en la medida en que trabajamos nuestro interior y lo ponemos en práctica nos estaremos acercando a nuestra Felicidad, a nuestro Dharma. Pero si no lo hacemos, las pruebas que elegimos para avanzar espiritualmente, más las situaciones Kármicas, quedarán estancadas y llegaremos a un estado de infelicidad e insatisfacción. Por eso es bueno detectar la infelicidad en nuestras vidas, lo que está pasando ahora, en el presente, qué nombres tiene y no tomar una postura de aislamiento del sentimiento, represión y soledad.
Esa soledad puede ser una soledad negativa elegida por miedo. Tomamos una actitud de aislamiento emocional. Creamos nuestra coraza antisentimientos por miedo a no volver a amar, a encontrarme con una realidad amando que me es dolorosa porque me pueden hacer daño. Me aíslo y evado de la realidad y sufro por no sufrir. Es decir, sufro doblemente porque reprimo el sentimiento y luego porque en el fondo quiero experimentar el Amor y reprimo lo que siento y de esta forma estanco mi evolución.
Hay otra opción de elegir esa solead que es buena, positiva y sana. Consiste en elegirla porque me siento bien a solas conmigo. Me siento a gusto haga lo que haga conmigo, porque me gusta disfrutar de la puesta de sol, del amanecer, meditar, orar, reflexionar sobre mi vida, o cualquier otra actividad en la que pueda estar solo, que sea cotidiana o que se salga de lo común visto desde el plano más material y humano. En definitiva, cuando uno la elige por opción propia y no como evasión.
Hay otra opción de la soledad que es también negativa y consiste en no querer estar solo ya que en la soledad pienso y siento cosas que no me apetecen ver de mi vida, de mi realidad y prefiero llenarme de cosas que evaden mi realidad. Parcheo mi vida, vivo en un autoengaño, creo una irrealidad ficticia, ¿cómo? Creando espacios en la vida que son momentos de placer como: viajes, comprar, salir y entrar mucho, hacerme adict@ a talleres, cursos de terapias alternativas… Pero mi vida está vacía y vivo una vana felicidad, una infelicidad. No digo que todo lo que anteriormente he citado no sea bueno, claro que lo es, pero que no sirva para engañarnos y evadir nuestra realidad.
Por lo tanto, la Felicidad es una conquista de valientes que arriesgan sus vidas al precio del Amor Incondicional. Es la cima de la montaña que para llegar a ella hay que tener una actitud de cambio permanente para que la Felicidad sea eterna en nuestras vidas, para que sea un horizonte cercano, un infinito presente y una realidad palpable en la Vida, porque todo trabajo parte de empezar a tomar conciencia de mi realidad y como consecuencia empezar a recordar para la Vida con Amor Incondicional reparar.
Paz y Bien.
Abrazotes.
Raúl.