viernes, 26 de octubre de 2012

Taller práctico 7-11-2012

FECHA: miercoles, 7 de noviembre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:
1ª ¿Te sientes insatisfecho contigo mismo? ¿Por qué? ¿A qué crees que es
debido?

2ª ¿Te gusta estar solo? ¿Por qué?
 
¿Podrías ver qué grado de felicidad o infelicidad hay en tu vida siendo sincer@ contigo mism@ y reconociéndolo?

4ª Sabes exactamente de donde viene tu infelicidad? ¿Eres capaz de ponerle nombre? Puede tener que ver con actitudes, comportamientos que repercuten en ti y en tus relaciones. Entra con sinceridad en ellas.

5ª Sabrías decirte siendo sincer@ si te autoengañas haciéndote creer que eres feliz sin serlo? ¿Hay alguna situación en tu vida donde te engañas para no ver la realidad?

¿Crees que absorbes y manipulas a tus seres más queridos, que suelen
ser los más indefensos como tu pareja y tus hijos?

REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL SOBRE LA FELICIDAD

La Felicidad es lo que todo ser humano ansía, anhela. Pero siempre hay una parte que la hace incompleta. Es ahí donde realmente debemos entrar de lleno, con total sinceridad y honestidad, para desvelar a la infelicidad y poder llegar a ser algún día total y eternamente Felices.

La Felicidad es el estado de perfección, la ausencia de ego, siendo ésta la Felicidad permanente. Dicho así parece algo imposible de conseguir y que no puede estar nunca a nuestro alcance desde nuestra evolución, posiblemente viendo nuestra realidad.

¿Qué quiere decir un estado de Felicidad permanente? No significa no tener problemas, no significa que en la vida no vayamos a tener dificultades, vaivenes, pruebas, etc… Esto no, esto sería algo irreal. La Felicidad depende esencialmente de anular nuestro egoísmo para poder llegar a Amar Incondicionalmente. Lo que sería menguar el estado de los egosentimientos que podamos tener, para pasar a un estado de sentimiento sin ego que sería un Amosentimiento (Concepto Amosentimiento y egosentimiento del libro de Vicent Guillem de las Leyes Espirituales I).

Pero, ¿como podemos llegar a este estado de anulación del egoísmo en nuestra vida, en el día a día? Cuando hacemos un trabajo interior de reconocimiento del ego y de cambio de actitudes y comportamientos, estamos venciendo al ego. Esto nos crea Felicidad, porque nuestras decisiones se van acercando cada vez más a lo que nos da la Felicidad.

El ego siempre nos impide hacer lo que realmente sentimos y hemos venido a hacer en la tierra como proyecto de vida. Si empezamos a actuar más desde la Fidelidad a nuestro sentimiento, de esta forma iremos liberando las capas del egoísmo. Cuando uno actúa en esta clave, la consecuencia es la Felicidad de tener un trabajo interior hecho que nos hace libres de nuestro egoísmo que nos crea infelicidad.

Por lo tanto, al ir teniendo esta clarividencia de sentimientos, mi capacidad de elección estará en función de la experiencia de vida, estando acertada en mis decisiones y elecciones, entonces la sabiduría se irá potenciando a través de lo vivido, al ver que las actitudes y decisiones de mi trabajo interior y vida son las correctas porque me crean Felicidad. Cuando actuamos así, podremos tener realidades duras, difíciles, complicadas en nuestra vida, pero la diferencia está, en que cualquier situación que viva no me quitará la paz, la serenidad, la Felicidad… Saber que lo que estoy viviendo es parte del ciclo de la vida o algo que yo elegí para mi avance espiritual.

Claro que una situación dura me puede provocar dolor, pero si he llegado a ese estado de Felicidad y serenidad, o me voy acercando a él, el dolor será más llevadero, más fácil de aceptar, de vivir, como puede ser por ejemplo la perdida de un ser querido, la realidad de una enfermedad de alguien de la familia o tuya propia. Son situaciones críticas, difíciles de llevar, donde quizás no depende tanto tomar la actitud de: “no estoy haciendo lo que siento”, como la de “aceptar la realidad”.

El trabajo interno que tenemos que hacer es de desapego emocional y esto muy posiblemente tiene que ver con algo que elegimos antes de encarnar como prueba de avance espiritual. Por eso, en la medida en que viva enganchado emocionalmente a los demás, seré menos feliz porque seré dependiente y me creará infelicidad. Esto equivale a necesitar, no querer, no amar, si no creer que se está queriendo, amando.

Si mi grado de evolución me da la suficiente independencia emocional, podré llegar a ser Feliz en mis relaciones y situaciones por dura que sea la realidad que me toque vivir, entonces Amaré y no dependeré ni reclamaré al querer o al Amar.

También podemos preguntarnos... y cuándo lo que vivo no es la pérdida de un ser querido y las situaciones similares anteriormente citadas ¿que hay que hacer? Pues algo que no se ha elegido y tenemos en nuestra vida, puede ser algo que nos está haciendo daño, o le estamos haciendo daño a los demás, algo que va en contra del la Ley del Amor nunca se elige ya que el propósito de encarnar siempre es con un fin bueno.

Pues puede ser algo que estoy viviendo como imposición por parte de alguien. Algo que estoy viviendo por miedo a hacer lo que siento y así reprimo mi sentimiento y me aíslo, me anulo como persona. O no estoy haciendo algo por miedo a hacer daño a otros y también anulo y reprimo lo que siento. Estas actitudes son las que realmente nos crean insatisfacción, infelicidad. Actitudes que están manipuladas por el miedo, que tienen nombres y apellidos en nuestra vida cotidiana.

Como norma general, no hay culpables en lo que vivimos a no ser que haya una manipulación física. Somos consentidores de la realidad que hemos permitido, tolerado, creado y estamos enraizados por el miedo asolapado por situaciones que socialmente están admitidas, situaciones viciadas que apartan de lo que uno ES.

Cuando nos apartamos de lo que somos, damos paso a que hagan con nosotros lo que otros quieren que seamos, pero porque lo permitimos. Esto tiene un nombre, nos convertimos en prostitut@s emocionales, vendemos nuestros sentimientos por miedo a las reacciones de los demás.

Por lo general, estas situaciones no se eligen. Tienen que ver con nuestro Karma (deuda pendiente), son actitudes a reparar, que no superamos en las anteriores vidas, que se repiten en la vida presente en nuestras relaciones donde tenemos que ir liberándolas haciendo lo que sentimos, siendo fiel al sentimiento y que ellos pasen a ser el motor único y verdadero de nuestras vidas. Cuando entramos en esta clave, liberamos nuestro Karma y conectamos con nuestro Dharma (Proyecto de Vida).

Por eso el trabajo interior es tan importante, porque en la medida en que trabajamos nuestro interior y lo ponemos en práctica nos estaremos acercando a nuestra Felicidad, a nuestro Dharma. Pero si no lo hacemos, las pruebas que elegimos para avanzar espiritualmente, más las situaciones Kármicas, quedarán estancadas y llegaremos a un estado de infelicidad e insatisfacción. Por eso es bueno detectar la infelicidad en nuestras vidas, lo que está pasando ahora, en el presente, qué nombres tiene y no tomar una postura de aislamiento del sentimiento, represión y soledad.

Esa soledad puede ser una soledad negativa elegida por miedo. Tomamos una actitud de aislamiento emocional. Creamos nuestra coraza antisentimientos por miedo a no volver a amar, a encontrarme con una realidad amando que me es dolorosa porque me pueden hacer daño. Me aíslo y evado de la realidad y sufro por no sufrir. Es decir, sufro doblemente porque reprimo el sentimiento y luego porque en el fondo quiero experimentar el Amor y reprimo lo que siento y de esta forma estanco mi evolución.

Hay otra opción de elegir esa solead que es buena, positiva y sana. Consiste en elegirla porque me siento bien a solas conmigo. Me siento a gusto haga lo que haga conmigo, porque me gusta disfrutar de la puesta de sol, del amanecer, meditar, orar, reflexionar sobre mi vida, o cualquier otra actividad en la que pueda estar solo, que sea cotidiana o que se salga de lo común visto desde el plano más material y humano. En definitiva, cuando uno la elige por opción propia y no como evasión.

Hay otra opción de la soledad que es también negativa y consiste en no querer estar solo ya que en la soledad pienso y siento cosas que no me apetecen ver de mi vida, de mi realidad y prefiero llenarme de cosas que evaden mi realidad. Parcheo mi vida, vivo en un autoengaño, creo una irrealidad ficticia, ¿cómo? Creando espacios en la vida que son momentos de placer como: viajes, comprar, salir y entrar mucho, hacerme adict@ a talleres, cursos de terapias alternativas… Pero mi vida está vacía y vivo una vana felicidad, una infelicidad. No digo que todo lo que anteriormente he citado no sea bueno, claro que lo es, pero que no sirva para engañarnos y evadir nuestra realidad.

Por lo tanto, la Felicidad es una conquista de valientes que arriesgan sus vidas al precio del Amor Incondicional. Es la cima de la montaña que para llegar a ella hay que tener una actitud de cambio permanente para que la Felicidad sea eterna en nuestras vidas, para que sea un horizonte cercano, un infinito presente y una realidad palpable en la Vida, porque todo trabajo parte de empezar a tomar conciencia de mi realidad y como consecuencia empezar a recordar para la Vida con Amor Incondicional reparar.

Paz y Bien.

Abrazotes.
Raúl.

lunes, 22 de octubre de 2012

Taller práctico 24-10-2012

FECHA: miercoles, 24 de octubre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:

1ª ¿ Te has parado a pensar cómo te mueves con tus relaciones y que tipo de interés es el que te hace mantenerlas, desde tus relaciones más cercanas a más lejanas? 

Necesitas y deseas más que amas o Amas más que necesitas y deseas?

3ª ¿Sueles hacer comparaciones con los demás? Si lo haces ¿Por qué lo haces?

4ª ¿Actúas sin intenciones nobles para favorecer tus intereses?

5ª ¿Sueles tergiversar la realidad cuando te equivocas pudiendo ser perjudicado por un error que has cometido?

Te sientes insatisfecho contigo mis@? 

REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL 

Imagina una relación que tengas, seguro que estará en tu corazón en mayor o menor grado de Amor.

Mira esa relación donde sientes Amor, que está en tú corazón en un lugar elevado y prioritario. ¿Realmente es incondicional lo que sientes por esa persona? En la medida que esperes menos de ella, más incondicional será lo que sientes. Estaremos desapegados de él o de ella, porque respetamos su libre albedrío. Intenta ver que condicionamientos acostumbrados y viciados puedes tener inconsciente o conscientemente en esas relaciones con las que mantienes un contacto diario.

Imagina por un momento en tu mente y corazón que esas personas no están ahora en tu vida por circunstancias, párate y siente. Intenta por un momento, con la máxima objetividad, ver como sería tu vida. Este ejercicio no lo hagas de golpe, si quieres, hazlo poco a poco. Si lo haces con la máxima objetividad, podrás darte cuenta de si lo que sientes por esa persona es Amor real o apego (interés). Es un ejercicio para no disfrazar tus sentimientos y darte cuenta como amas realmente a quien tienes a tu alrededor.

A veces, nos relacionamos con las personas que tenemos a nuestro alrededor por interés, creyendo que estamos amándolas. Y las amamos para que esa relación me reporte una seguridad, firmeza, garantía, estabilidad… que creo que por mí sol@ no podré llegar a tener nunca. Sintiendo esto, tendremos relaciones dependientes donde dentro de esa dependencia saco mis beneficios.

Por eso es importante saber si amo más que deseo o deseo más que amo. Te quiero porque te necesito o te necesito porque te quiero. Si lo que sentimos hacia la otra persona es “te necesito porque te quiero”, lo que sentimos por ella seguro que estará libre de interés, no habrá condicionamientos, simplemente la quieres para amarla sin ningún tipo de dependencias.

Pero si la respuesta es “te quiero porque te necesito”, para necesitarte, porque mi vida necesita un sustento como tú, que cubra mis necesidades… Al cubrir la otra persona mis necesidades dejo de cubrírmelas yo y que me lo den todo o casi todo hecho. Me creo una dependencia de necesidades permanentes, imposibilito mi capacidad de ser. Puedo llegar hasta asfixiar a la otra persona, porque le creo la necesidad que se convierte en una obligación para cubrir mi egoísmo. Y puedes llegar a sentir que es lo que tiene que hacer, hasta al punto de invadir su libre albedrío y reprimir su voluntad.

Quiero hacer un inciso dentro de la pareja desde el Amor Incondicional. Hay cosas, que sólo tu pareja te las puede dar y no otra persona y esto si que hay que esperarlo y corresponde a las relaciones sexuales Amor-Sexo. Aquí no cabe el hecho de decir si estoy esperando o l@ estoy amando incondicionalmente. No, no cabe. Si eso pasa dentro de una pareja en la que el tiempo se aletarga y pasan los días y meses y solo hay un mínimo de relaciones e inclusive insatisfactorias, deberíamos de plantearnos si estamos con nuestra pareja por necesidad o interés, no porque la amamos.

Se puede dar el caso de la persona que ama pero no es correspondida. Esta persona no quiere sentirse necesitada por la otra, porque se siente utilizada, ya que la satisfacción de las relaciones no es la correcta. Las relaciones sexuales amor-sexo es un indicativo, termómetro, brújula de nuestra felicidad. Así que cada un@ sería bueno que viésemos como está nuestra brújula. La otra parte necesita cubrir sus necesidades y mantiene su relación bajo un falso sentimiento de Amor creyendo que está amando pero no ama de verdad, tan solo necesita y aparenta que está amando.

¿Cómo se puede solucionar esto?

Si detectamos esto, hay que ser valientes, fieles a nuestros sentimientos y actuar tal cual ellos nos digan y que estén por encima de cualquier circunstancia y entonces podrán pasar a ser el motor de nuestra vida.

Si encontramos a esa alma gemela que todos tenemos, sí que seremos felices, porque la primera afinidad que tendríamos sería la del interior, la de nuestra evolución espiritual yendo a un mismo ritmo. Podemos mantener relaciones con parejas que no sean nuestra alma gemela, donde podría haber una afinidad parecida o similar.

Podemos tener relaciones, en las que no haya una afinidad del interior, pero si de aficiones, gustos, formas de ver la vida, valores similares… Con estos tipos de relaciones nunca sentiremos esa felicidad plena que estamos llamados a sentir, porque en ellas siempre vamos a sentir un vacío interior ya que ese hueco tiene un nombre y es solo únicamente para una persona. Esa relación auténtica y verdadera es aquella que nació de un mismo engendro espiritual, de un mismo acto de Amor, que será la que nos de la Felicidad plena y verdadera. Mi Alma gemela.

lunes, 15 de octubre de 2012

Taller práctico 17-10-2012

FECHA: miercoles, 17 de octubre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:

¿Que crees que significa Amarse así mismo?

¿Qué crees que tiene que ver amarse así mismo con amar al prójimo como uno se ama? (Ama a tu prójimo como a ti mismo)

¿Te cuesta no desear lo que no quieres para ti, desearselo a aquél con el cual tienes algo pendiente que solucionar? Coge una situación con alguien con el cual tengas algo que resolver y míralo con honestidad en tu corazón.

¿A quien le desearías con mayor facilidad lo bueno que quieres para tí?
Una vez habiendo respondido a esta pregunta, compara este sentimiento con aquellos que te cuesta desearle algo bueno. Y di lo que sientes.

¿Te gustaría desear a aquellos que tienes el conflicto, lo mismo que a aquellos con los que le deseas algo bueno, lo mismo que para ti?

¿Qué pasos crees que hay que dar para perdonar?

REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL 

Amarse así mismo es reconocer con total y absoluta sinceridad y honestidad, qué es lo que hay dentro de nosotros que nos está quitando la paz, que siempre viene originada por un defecto (egosentimiento). El egosentimiento siempre busca justificarse para no verse descubierto. Se disfrazará siempre para ocultarse. La mejor forma para que no se esconda es reconocer, por trabajo que nos cueste admitir, que se está manifestando en nosotros algo que no nos gusta. Esta es la mejor manera de debilitarlo, de quitarle fuerza de manipulación en nosotros, de que aparezca con intensidad. Una vez se haya identificado y reconocido mentalmente, cada vez que se manifieste, pararlo, rechazarlo con paz y actuar de forma contraria tal cual él nos dice. 

Esto no significa que tras tomar esta actitud nunca vaya a aparecer. Claro que puede, pero se irá cansando, porque nosotros iremos ganando seguridad y firmeza tras ver los resultados obtenidos al pararlo, porque todo aquél que trabaja el ego reconociéndolo y cambiándolo en actitud positiva, el resultado es: convertirse en un ser humilde. El martillo y el cincel para hacer una gran obra de humildad con nosotros son: voluntad, reconocimiento, sinceridad y honestidad.

Contamos con la ayuda del mundo espiritual. Estas son sus claves para el avance espiritual. Si actuamos así, tendremos una mayor ayuda, esta es su sintonización, esta es su frecuencia, esta es su vibración, la de los seres de Luz avanzados, es lo que ellos utilizan para avanzar espiritualmente. 

Estaré de esta manera siendo fiel a mis sentimientos, porque primero conecto con algo que no me gusta de mí, lo reconozco y al cambiarlo con la vida, ejerzo la voluntad de cambio y ahí concretamente empieza la fidelidad con uno mismo. Empezaremos a sentir paz y serenidad, porque nos vamos acercando a nuestra esencia, a nuestra verdad, al amor incondicional que somos, porque vamos liberando las capas del egoísmo, la vanidad, el orgullo y la soberbia hasta poder llegar algún día a Amar de forma incondicional.

Por lo tanto, si yo no tomo esta actitud conmigo de desmantelar al ego, no podré amar a mi prójimo como a mí mismo. Si yo no reconozco en mí el egoísmo que tengo, no podré amar a mi prójimo. No puedo decir que yo soy fiel en mis relaciones si yo no soy fiel a mis sentimientos, porque el miedo frena el hacer lo que siento con mi propia vida, como consecuencia tendré miedo en mis relaciones. No puedo comportarme con el otro de una forma que no me he comportado conmigo antes. O no puedo decir que yo no le haría un mal al prójimo cuando yo me lo estoy haciendo a mí mismo. En mayor o menor medida, estos comportamientos tanto por exceso como por falta de actitud, lo vamos a plasmar en el prójimo en nuestras relaciones. 

Uno no puede dar al otro ni comportarse con el otro sin antes haberlo experimentado en su vida. Hagamos un ejercicio de valoración de sentimientos, para ver cómo nos tratamos, que fidelidad nos tenemos y si los llevamos a la práctica. En la medida en que no llevemos los sentimientos a la práctica nos estaremos dejando llevar por los egosentimientos. Mirar qué es lo que no reconozco de mí para no ver mi realidad y admitir que lo que he creado no me gusta. Reconocer esto es amarse.

Por lo tanto podré Amar la realidad de los demás, en la medida que yo cambie la mía. Primero para que pase por mí la experiencia de cambio individual y entonces desde mi propia experiencia podré desear el bien a todas las realidades que tengo a mí alrededor, sin ningún tipo de… ¿Por qué a mí me pasa esto y al otro no? ¿Por qué el tiene esto y yo no? En la medida en que nos comparemos con el otro, deseando lo que los otros tienen y nosotros no tenemos, no nos estamos amando, nos estamos lamentando y victimizando, no estamos haciendo nada por cambiar o lo hacemos a trompicones sin ningún resultado.

Por lo tanto, si entramos en esta tesitura interior de reconocimiento de nuestro ego y cambiarlo, podremos alegrarnos transparentemente de las cosas buenas que le sucedan al prójimo sin desear para ti lo que le está sucediendo al prójimo como bueno desde la envidia, porque ya uno está entrando en un ejercicio interior de conseguir el cambio real que uno necesita, porque ya uno ha dado con su clave para conseguir lo que realmente le hace falta para sentirse bien, reconociendo su egoísmo y cambiándolo con la voluntad, diciendo lo que tiene que decir, estando donde tiene que estar y haciendo lo que tiene que hacer, encontrando su lugar.

Y entonces podremos sentir el dolor de aquél que padece, sintiendo nuestro su dolor, por conflictos que hayamos tenido con él y no desear mal en mayor intensidad o menor, anulando comentarios como: se lo merece… y similares.

Y una vez tomada esta actitud y cambios de comportamientos, los sentimientos podrán pasar a ser el motor verdadero y real de nuestras vidas.

Todo este trabajo interior de vida yo diría que como ayuda de avance hacia el Amor Incondicional sería: hacer la meditación de la escucha del corazón, relajación y pasarnos energías. Todas estas técnicas podéis encontrarlas en mi blog en el apartado Documentos.

Abrazotes y hasta pronto.
Paz y bien.
Raúl

domingo, 7 de octubre de 2012

Taller práctico 10-10-2012

FECHA: miercoles, 10 de octubre 2012 de 17.00 h. a 21.00 h
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:

¿Qué crees que es para ti invadir el libre albedrío de los demás? ¿Y en qué situaciones crees que se puede invadir?

¿Sueles invadir el libre albedrío de los demás siendo consciente para conseguir cualquier propósito? ¿Lo has podido hacer alguna vez inconscientemente? Piensa en tus relaciones más cercanas.

Crees que al invadir el libre albedrío de los de más, has podido llegar a sentir reclamar lo que has hecho por los ellos?

¿Has invadido el libre albedrío de los demás justificando que lo haces porque lo quieres o situaciones similares?

¿Has permitido que los demás invadan tu libre albedrío? Si lo has hecho ¿Porqué lo has hecho?

¿Quién crees que es más culpable en una situación de invasión del libre albedrío, quien lo consiente que lo invadan o quien lo provoca?

¿Qué diferencias crees que hay entre el Amor y la complacencia? 


REFLEXIÓN DE RAUL ESQUIVEL 

Invadir el libre albedrío de los demás es someter la voluntad del otro a nivel emocional y físico a la mía. Hay distintos niveles de mayor a menor grado. Si empezamos desde un mayor grado, todo lo que se someta a una agresión física, violación, coaccionar, extorsionar, secuestrar. Otros que pueden estar más cerca en la cotidianidad del día a día: chantaje emocional, mentir haciendo creer que se está actuando de forma incondicional cuando se está ocultando una verdad para recibir algo a cambio.

Pisar la dignidad de alguien, faltar al respeto, gritar a la otra persona para imponer nuestra razón. No dejar que se expresen las personas que se relacionan con nosotros, cuando impedimos que actúen porque creemos que lo que nosotros decimos o hacemos es lo más correcto, creer que siempre tenemos la razón por encima de todos y la imponemos o lo que es peor hacer creer que no la imponemos y por la espalda la clavamos. Aquellas frases que se suelen decir: ¡Esto es porque yo lo digo y punto! ¡Esto se hace porque a mí me da la gana y ya está!

Aun teniendo razón en cualquier situación, lo normal es hablarlo para llegar a un entendimiento por ambas partes, un razonamiento lógico. Pero aun teniendo razón si la otra parte no entra en razón porque lo que vemos es que está actuando su ego y no quiere dar su brazo a torcer aun sabiendo que está dañando, lo mejor es actuar según sintamos, viendo también que hemos gastado todas las posibilidades de unión y comunicación, pues entonces actuamos ya sabiéndolo la otra parte desde lo que creemos y sentimos desde nuestra conciencia libre. Esto no sería llevándolo a un caso así, invadir el libre albedrío de alguien desde una acción.


Cuando en una relación se da un conflicto, si hay el suficiente Amor, nunca se tiende a juzgar, en todo caso a aclarar para unir. Pero a lo mejor si ese conflicto se da y no hay suficiente Amor por alguna de las partes o las dos partes podemos dejarnos llevar por decir lo que uno hizo en su tiempo por el otro o le dio materialmente. Si esto se da, aquél que dio, facilitó o ayudó lo echa en cara o inclusive le reclama lo que le dio o hizo por él, no actuó nunca con la otra persona de forma incondicional. Al dar seguro que tuvo algún interés de recibir, sentirse por encima de la otra persona o hacerlo para que los demás lo vean y ganar popularidad por parte de los demás.

Aquél que reclama lo que dio, hizo, ayudó… evidentemente será la persona menos avanzada, estará intentando dar desde su vanidad y aquél que está en la vanidad no sabe dar porque da con dificultad, está pendiente de que le den más que de darse al prójimo. Si nos encontramos en una situación así o similar dentro de un conflicto y se nos pasa por la cabeza: ¡Con todo lo que yo he hecho por él…! Frenemos ese pensamiento, porque si lo pensamos es porque lo sentimos y algo tendremos que trabajar. Seamos honestos con nosotros mismos aceptando que sentimos, que no dimos incondicionalmente, si lo aceptamos avanzaremos si no, no avanzaremos. Ser inteligentes, pues para aprovechar esta oportunidad que nos da la vida para avanzar, porque lo que no avancemos en esta, nos lo llevaremos para la siguiente.

Cuando se permite que nos invadan el libre albedrío es porque consentimos por miedo a enfrentar una realidad. Permitimos que el otro, siendo consciente impere su voluntad sobre la nuestra. Vamos tragando situaciones que no sentimos, situaciones que nos hacen daño, situaciones que nos alejan de lo que somos, que nos apartan de nuestra felicidad, pero por miedo anulamos nuestro sentimiento. Vendemos nuestra voluntad a aquél que nos la está invadiendo, prostituimos nuestros sentimientos, lo que es, una prostitución consentida emocional. Miedo también a desmontar nuestros intereses que podemos tener alrededor donde en el fondo encontramos compensaciones materiales que nos apartan de nuestros sentimientos reales, del motor de nuestra vida.

No es culpable el que invade el libre albedrío o el que lo consiente, cada uno tendrá que ver que grado de invasión y de consentimiento del libre albedrío para liberarse si quiere, de esa culpabilidad. El que invadió, tendrá que liberarse de la culpa de haber causado daño a aquél que invadió perdonándose así mismo reconociendo que actuó mal. Y aquél que consintió tendrá que entrar en el mismo reconocimiento, perdonarse aquello que consintió sin ser fiel a sus sentimientos.

El complacer socialmente está muy bien aceptado, pero espiritualmente es un atraso, es dañino, hace que no avances. Creemos que por complacer estamos haciendo un sacrificio y el avance espiritual no entiende de sacrificio, entiende de Voluntad de cambio, de hablar claro con mucho Amor, a aquél que nos dañó, siendo valientes sin que pese más la repercusión de lo que pueda pasar y piense la gente de nosotros, que lo que sentimos en nuestro corazón. El sacrificio es anular nuestros sentimientos, no se puede confundir con Voluntad. Si algo de lo que decidimos para hacer por los demás o por uno mismo lo vemos que es sacrificio, más vale que no lo hagamos, otra cosa es que sintiendo algo que quiero hacer, sabiendo que es difícil, que me va a llevar tiempo centrándome solo en ello y lo consiga, lo que ha hecho que lo consiga sacando sus frutos de ello es la Voluntad, es mi elección de hacer lo que siento, que tomando esa decisión hay otras en la vida la cuales van a pasar y no las voy a tener de momento o no las tendré… o mi opción por lo que tengo ahora es mayor que lo que he dejado o se me ha caído de las manos por su propio peso, como las hojas caen en otoño por su propio ciclo… pasar libremente sabiendo que voy a tener mayor alegría por lo que quiero realizar ahora habiendo optado libremente por ello. En el sacrificio no hay libertad, en la Voluntad si.

Si lo que hago por el otro o por mí creo que es un sacrificio, mi acción no es incondicional, está condicionada a que podría estar haciendo otra cosa pero estoy haciendo otra, por el otro o por uno mismo. Inclusive el acto del sacrificio cuando se hace algo por alguien se puede a la larga reprochar ya que su base no es incondicional porque lo que se hace es sin sentirse, no es lo que uno siente. Y esto del sacrificio viene de una cultura Hebráica Judía, empezando por lo que la Biblia dice sobre Abraham. ¿Realmente Abraham sentía que tenía que sacrificar a su hijo como ofrenda a Dios? ¿Sentía que este sacrificio era bueno? Al margen de que Dios no pide nada a nadie y aun menos, tal aberración antihumana y antiespiritual como esta.

Abrazotes para tod@s
Paz y Bien.
Raúl