sábado, 1 de diciembre de 2012

Taller práctico 6-2-2013

FECHA: miercoles, 6 de febrero 2013 de 17.00 h. a 21.00 h.
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia

PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE: 

¿Te cuesta hacer las cosas por los demás sin que ellos lo sepan? ¿Por qué?

2ª ¿Sueles alardear del bien que haces a los demás? ¿Por qué?

3ª ¿Has hecho algo por alguien alguna vez sin que esa persona se haya enterado de que lo has hecho tú por ella? Si lo has hecho, ¿como lo has vivido? Si es sí la respuesta ¿Cómo te has sentido? Y si es no ¿Quieres hacerlo?

4ª ¿Buscas una compensación a cambio cuando haces algo por alguien? ¿Por qué lo haces?

5ª ¿Qué crees que es Espiritualidad?

REFLEXION DE RAUL ESQUIVEL

Toda acción que ejerzamos hacia los demás va a estar siempre en función de nuestra evolución, a mayor evolución menos condicionada será nuestra acción, a menor evolución estará más condicionada la acción.

El hecho de que nuestra acción esté condicionada ¿qué es lo que lo provoca? Nuestros egosentimientos. Nuestros egosentimientos son los que van a hacer siempre que nos cueste trabajo hacer las cosas por el prójimo, que se alardee de lo que se hace y de buscar una compensación cuando hacemos algo por los demás. 

En la medida en que vamos frenando en nosotros con nuestra voluntad de cambio y transformar estas acciones, los egosentimientos irán menguando y cómo consecuencia nuestras acciones empezarán a ser menos condicionadas y nos empezaremos a sentir más libres y ligeros emocionalmente.

Cuando hagamos algunas de estas tres acciones por los demás, si detectamos en nosotros, en menor o mayor grado el condicionar nuestra acción, deberíamos de parar, escuchar y sentir lo que en ese momento habla nuestro corazón y sentimos emocionalmente, ser consciente de lo que nos sucede.

Una vez siendo consciente, conectar con ese egosentimiento y cada vez que se repita actuar parándolo y la transformación se dará tras ejercer múltiples veces esta experiencia, la de frenar el egosentimiento con nuestra Voluntad. Esta es la actitud de dentro hacia fuera, conexión dentro, en el interior escuchando al egosentimiento y luego transformarla con la vida en el día a día fuera, en el exterior con todas nuestras relaciones que haya en nuestra vida, porque ahí es donde está realmente el cambio, la evolución. No puede haber Evolución sin antes haber tenido una experiencia que nos libere del nuestro egoísmo, Evolucionamos a través de experimentar la vida escogiendo como camino elegido, el Amor Incondicional.

Por lo tanto, cuando nos encontremos en una situación donde hacemos algo por alguien y necesitamos que la persona que estamos ayudando lo sepa, es porque sentimos la necesidad de que esa persona nos valore lo que hemos hecho por ella, necesitamos que nos halaguen y nos digan lo bien que nos hemos portado con él.

¿Pero por qué sentimos esa necesidad? Porque nuestro ego está a la espera de sentirse satisfecho con esta compensación emocional de vanagloriarnos a nosotros mismos, porque hace las cosas para que se le reconozca y a nuestro ego siempre le gusta estar a la espera de algo, de todo lo que hacemos por los demás, actúa en nosotros como un imán que atrae todo lo que no nos hace avanzar, todo aquello que nos crea insatisfacción o una “satisfacción” vanamente temporal.

Si le decimos a la persona que hemos hecho algo por ella y la persona quizás de un simple gracias o no las de, la actitud de la persona que ha realizado la acción va a estar su reacción en función de su evolución, si lo que ha hecho ha sido interesadamente para recibir halagos, su reacción no será avanzada, si lo ha hecho desinteresadamente será avanzada. La persona que lo ha hecho interesadamente se sentirá mal, porque demandará del otro que le reconozca lo que ha hecho por él, pero la diferencia de la persona avanzada tiene que ser, que disfruta interiormente del bien que ha realizado sin vanagloriarse, porque ve el resultado que es bueno y esa es su gran y única satisfacción, el bien común.

Cuando la persona está a la espera del otro, está estancado, está paralizado, no avanza, porque está a la espera de sí mismo demandando que estén pendiente de él y por eso necesita de los de más para ser atendido según su egoísmo, porque no ha experimentado todavía en él que no necesita depender de los demás para sentirse bien, ni sentirse “querido” desde lo que él cree que es Amor, que es el demandar de los demás para sentirse centro e importante o el mejor. Por lo tanto la persona que actúa así, está muy lejos de realizar las cosas por el bien común, hasta que no vaya saliendo de él y experimente el amor verdadero hacia sí mismo, que no es más que menguar los egosentimientos desde el trabajo interior anteriormente dicho, la persona no podrá vivir el Amor comunitario.

El ego actúa con descaro o con sutileza, según nuestra evolución, si no estamos muy evolucionados, él está a sus anchas, no le cuesta mucho trabajo hacer lo que él quiere con nosotros y estar a sus anchas. Pero si estamos avanzados, será más sutil, se disfrazará de cosas buenas donde nos podrá engañar, pero para desvelar ese engaño, en nosotros tenemos la clave, ¿somos felices con lo que hemos hecho?

Pero si estamos despiertos, la clave está también en que aquello que nos cuesta, siempre podemos ir a más, en que cada uno se ama y ama a los de más hasta donde quiere, nunca es decir: ¡Hasta aquí está bien! (aunque somos libres de decirlo) ¿Y por qué? Porque el Amor es infinito, inagotable, eterno, es la mayor y única fuente de Evolución que Dios, el Universo nos ha dotado y regalado para que encontremos en nosotros la verdadera Felicidad de sentirnos plenos seres llenos de Abundancia.

Paz y Bien.
Abrazotes.
Raúl.