FECHA: miercoles, 20 de febrero 2013 de 17.00 h. a 21.00 h.
DIRECCIÓN: C/ Ribarroja, entre el numero 4 y 6 local bajo - Valencia
PREGUNTAS PARA TRABAJAR ESPIRITUALMENTE:
1ª ¿Crees que la Ley de la Justicia Espiritual te está
enfrentando a tus propios errores al vivir en ti lo que les has hecho a otros?
Ley de la Justicia Espiritual: Lo que haces a los demás te
lo haces también a ti mismo. Se avanza espiritualmente cuando el espíritu toma
conciencia de sus errores (actos en contra de los otros seres de la creación) y
los repara.
2ª ¿Crees que se te están despertando sentimientos que antes
no tenías y sientes que te estás sensibilizando más por el prójimo?
Si es que sí, di cuales son esos sentimientos y pon ejemplos
de lo que te está pasando ahora.
El avance está en la medida en que no esperas nada a cambio
por lo que haces, no buscar llamar la atención, ni sentirte más importante que
los demás.
3ª ¿Con cuales de los siguientes apartados te sientes más
identificado? Y di porqué.
- a) ¿Crees que el sentimiento del Amor lo tienes muy
desarrollado?
- b) ¿Eres todavía reacio a dar pero reconoces la presencia
del Amor?
- c) Cuando das ¿todavía estás pendiente de recibir por ello y
eso te impide ver tu sentimiento de Amor incondicional desarrollado?
4ª ¿Sientes que tu avaricia se ha convertido en apego? ¿Por
qué y cómo crees que ha sido esa evolución, si se ha producido.
- Avaricia: La persona enfoca el sentimiento bajo el punto de
vista material, para poseer, guardar, acumular….
- Apego: La persona enfoca el sentimiento bajo el punto de
vista afectivo, hacia las personas.
Y también puede haber un término medio entre estas dos
actitudes que es el avance de pasar de la avaricia y el apego.
REFLEXION DE RAUL ESQUIVEL
ESCUCHA DE VIENTOS NUEVOS
El naciente de la sombra dormida, le dice a la penumbra de la soledad, tenue es la mente que acompaña la senda del estancar.
Ella, aun estando sumergida en su sin razón, perdida queda en la herida que anida en su corazón.
Cráter de sentimiento partido e inmerso en la doliente llaga que ahonda lágrimas de un profundo duelo, duelo que cabalga sin alzar el vuelo, lapidado por críticas de raquíticas voces amargas, que esclavizan su dolor.
Voces forjadas en el juicio del ojo que juzga la paja del ojo ajeno, sin ver la viga en el suyo lleno de veneno.
Veneno que ata, que mata, que atrapa, que tapa el corazón sintiendo su triste dolor, que si quiero, saca y se desata lo que siente el corazón.
Trémulo sentimiento que hace dudar a la mente y al corazón, donde puedo encontrar una vida contraria, en división, vida de quimera o la vida de la libertad del interior.
Al escuchar la voz, empiezan a esclarecer los grilletes de mi alma dándole riendas sueltas al sentimiento que nace nuevo en el corazón, que desata la causa perpetua, al recordar una voz que dice: ¡Vuela, vuela, Ámate y Ama Viviendo y escuchando a tu corazón.
Mi voluntad era débil y suave pero inquieta a la vez con ganas de volar. Con los ojos vendados me lancé, di un paso al aire, suspendí mi vida al viento que sabe de donde viene pero no sabe a donde va. Abandoné mi voluntad a la Fuerza que lo mueve todo y me vio nacer. Empecé a caminar sin cuerda, sin lona, sin vela, pero siempre con la seguridad y firmeza, que alguien me acompaña, respirando en ella la calma que anida en mi Fe.
Sentí al escuchar esa voz, la fuerza que trasciende el miedo, el dolor, que alienta la zarza ardiendo de mi Amor.
Empecé a sentirme amado, fuego que inunda el sentimiento que así mismo se pide perdón, luchando para a la vez transformar mi vida caminando por senderos de vientos nuevos que llevan a la Libertad.